jueves, 18 de febrero de 2021

DE RECLINADAS CASERAS Y EL KARMA DEL PATITO FEO


E
n mi experiencia, nada de lo que hagas cuando fabricas tu bicicleta reclinada se quedará tal como está. No importa cuánto la hayas planificado antes de hacerla. No interesa el empeño que pusiste en la investigación previa, o que tan clara tengas tus ideas al momento de cortar el primer caño… la ley no escrita dice que SIEMPRE HABRÁ ALGO QUE MODIFICAR. 

¡Ojo!, no siempre será porque te equivocaste, sino porque siempre surgirá aquello de… ¿y si le modifico tal cosa cómo quedará?  

Y entonces iremos otra vez buscando ese detallito que nos consiga mejorar la aerodinámica, disminuir el peso, o dejarnos más cómodo encima de nuestra bici. Porque si algo valoramos los reclinados de nuestras bicicletas, es justamente eso… SU COMODIDAD.


SÉ EGOISTA.

Si no quieres complicarte la vida cuando hagas tu reclinada, no la fabriques pensando en que alguien más utilizará tu bici (ese error también lo cometí). 

No te “mates” construyendo cuadros extensibles, manubrios regulables o asientos corredizos, porque "alguien" mas usarà tu recli.   Si vives en Uruguay -por ejemplo- eso NO TE PASARÁ JAMÁS... ¡¡NO TE LA VAN A PEDIR.


  

A lo sumo te mirarán pensando quien sabe Dios que cosa, pero NO TE LA PEDIRÁN.  

Tal vez te pregunten con cara de haber pisado "caca de perro", si la bici es fácil de andar o cómo haces para mantener el equilibrio en “esa cosa”.  Pero, de allí a pedírtela para dar una vueltita...ni lo sueñes.  

Con suerte encontrarás alguno -como me pasó a mí el otro día-, que te seguirá en el auto mientras toda la familia asoman sus cabezas por las ventanillas con sonrisa de emoticones y te filman.

Esa misma persona, cuando me encontró mas adelante, parado sacando unas fotos, se acercó para decirme -refiriéndose a la bicicleta ¡qué bueno, lo que es la creatividad

Pero entiéndelo, esos serán los menos. Si te los encuentras disfrútalos y explícales todo lo que te pregunten sobre tu bicicleta.


En general el uruguayo no es así. No te preguntará por que andas en esa bicicleta rara en lugar de las de siempre. Supondrà (sin decìrtelo) que tienes algùn problema fìsico.
Aquí somos tradicionalistas, vivimos atornillados a lo conocido y con un pánico ancestral por el que diràn, el ridículo y la exposición. 

Aquí (en Uruguay) rendimos culto al “bajo perfil”, al pasar desapercibidos y por eso, cuando te montas en una reclinada literalmente te estás saliendo del libreto.
Es posible que nuestra posición reclinada resulte demasiado distendida y hasta pedante a la mirada ajena. Tal vez para algunos, nuestra imàgen no concuerde con la consabida mística de sudor y sacrificio que identifica al ciclismo; pero en todo caso, no se trata de cargar con prejuicios ajenos. 
 

Por lo tanto, haz la tuya y ¡¡¡QUE SE JODAN, ellos se lo pierden!!! Permítete ser egoísta y haz una reclinada SOLO PARA VOS… QUE TE GUSTE A VOS, que se ajuste a tu cuerpo y se vea tal como la soñaste.  Que cuando la dejes en la calle o en tu patio, te descubras mirándola como a una novia.  Es para vos que acomodará las curvas de su asiento para que encajen como un guante. Es por su aerodinámica que no avanzarás peleándote contra el viento sino abriéndote paso a través de él.


Las reclinadas son una experiencia personal que se potencia cuando las usa es el mismo que la fabricó. 


Ni Aladino en su alfombra mágica disfrutará tanto como un reclinado tomando curvas en una bajada interminable o recorriendo caminos pintorescos plácidamente recostado en su bici.  
Por eso digo, que la opinión de los que nunca se subieron a una, importa poco
No es soberbia, es pragmatismo.  
Que nuestras reclinadas caseras puedan tener sus contras no se discute, pero teniendo en cuenta que toda bici las tiene si son usadas  en un terrenos para los cuales no fue diseñadas, el asunto no debe preocuparnos.  Por ejemplo, una rutera en caminos pedregosos y con  barro) dificilmente se adapte bien como le pasarìa a una MTB compitiendo en un velòdromo.  
Cada bicicleta fue creada con determinadas características buscando un determinado desempeño en un terreno más o menos específico.

  
 Las reclinadas fueron inventadas pensando disminuir el área frontal para oponer menor resistencia al  aire y sobre todo pensando en la comodidad que brinda la posición reclinada para pedalear plácidamente por más tiempo y  sin dolores.  
Por estas cosas digo que la opinión no experimentada tiene poca relevancia.
Resumiendo, las reclinadas solo son otra opción de las tantas que tiene el ciclismo que tanto nos gusta. 
Los que no saben opinarán de tu reclinada desde el prejuicio, desde el rebaño, desde su propio temor a verse distintos o a ser señalados.  
Ser un reclinado en cierto modo, es pagar el precio por verte distinto (el patito feo)…la diferencia estriba en cuán "permeable" seamos nosotros a la opinión ajena.
Por Sandro Rivero  

“El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”.   Friedrich Nietzsche