Las distancias geográficas a veces parece unir más que separar. ¿Qué pueden tener en común entre un uruguayo que escribe un blog sobre bicicletas reclinadas en el sur de América, con un polaco que vive del otro lado del mundo a 12000 km de distancia? Pues eso, UNA PASIÒN por las bicicletas reclinadas.
Rafal Golczyk (49), vive en una ciudad situada a tres horas y media de Varsovia, la capital de Polonia. Janowiec Wielkopolski es una tranquila ciudad de 4.357 habitantes donde Rafal trabaja brindando servicios informáticos. Desde allí realiza toda su actividad de ciclista reclinado.
-Cuando le pregunto cuando conoció este tipo de bicicletas Rafal comenta; “Vi una bicicleta reclinada por primera vez en 2015 mientras conducía mi automóvil y me enamoré de inmediato. En 2016 compré mi primera bicicleta reclinada y así empezó mi aventura con estas máquinas maravillosas. Desde 2016, he recorrido 44000 kilómetros en bicicletas reclinadas.
Al consultarlo sobre la actividad que más disfruta con su reclinada responde, me gustan mucho los viajes en bicicleta con alforjas y los hago cada vez que puedo. Como ya sabemos, nuestras bicicletas reclinadas no son las más conocidas del mundo, pero por las dudas interrogué a Rafal sobre el particular.
-En Polonia (37 millones de habitantes), las bicicletas reclinadas no son comunes, sin embargo tenemos un gran grupo de entusiastas de estas bicicletas. Con ellos todos los años organizamos un rally de una semana con bicicletas de este tipo. El encuentro siempre se organiza en un pueblo diferente, y con estos rallies se promueve el uso de este tipo de bicicletas.
-Todos los años viajamos a la República Checa por Zloty con un gran grupo de reclinados, donde se reúnen los amantes de esas bicicletas reclinadas de toda Europa.
La VELOGIC SRL de fabricada en Polonia.
-Cuando compré esta reclinada, venía con ruedas traseras de 26" y la delantera de 20". Decidí cambiar eso y ahora lleva dos ruedas 26" y considero que fue un buen cambio. Las bicicletas reclinadas son geniales para viajes largos. Mi viaje más extenso fue de 13 días en los que recorrí 1500 kilómetros. En estos tres años, en mi tiempo libre disfruto de mi bicicleta reclinada tratando de andar entre 1000 y 1500 kilómetros al año con ella. También consulté a Rafal si allí experimentaban las dificultades de utilizar la reclinada en terrenos escarpados, habida cuenta de la imposibilidad que tienen los reclinados de pararse en los pedales.
-En general- comenta Rafal-, la geografía en Polonia es bastante amable con las bicicletas reclinadas, pero en el sur de Polonia también tenemos montañas: las montañas Świętokrzyskie, los Sudetes y los Cárpatos.
La inestimable sensación de pedalear en grupo. Rodeados de naturaleza, y disfrutando de la inigualable visión que ofrece la posición de manejo de una bicicleta reclinada la transforma en una experiencia inigualable.
Un alto en el camino.
Finalmente, admirando la hermosa silueta de la reclinada de Rafal y las similitudes en sus líneas con algunos modelos de la fábrica argentina HI BENT, se me ocurre preguntar si las conocía. -Sí, sé que en Argentina se fabrican bicicletas reclinadas, me fascinan las bicicletas Hi-Bent, me gustan mucho.
