martes, 9 de noviembre de 2021

Enrique Demarchi. SOÑANDO CON LOBOS.




C
on Enrique Demarchi (Venado Tuerto-Argentina), compartimos desde hace años y a la distancia, nuestra pasión por las bicicletas reclinadas. Cuando las descubrí Enrique ya hacía tiempo que pedaleaba reclinado en sus propios prototipos. A nuestra coincidencia se le suma hora el gusto por el diseño de las bicicletas reclinadas Wolf & Wolf. 

Mi diferencia con Enrique en este caso, es que éste, ni lerdo ni perezoso puso manos a la obra, e inspirado en los diseños de esa marca SUIZA, tomó medidas basándose en fotos de la red, reunió material reciclado disponible en su taller y hoy nos muestra el resultado.


 -Como aficionado no tengo la posibilidad económica de adquirir un modelo original para uso personal, por eso decidí poner manos a la obra y llegar a una configuración aproximada - explica Enrique. -Trabajé mucho en hacer este modelo usando materiales comunes, y basándome en fotos puede llegar a conseguir un parecido. 


El cuadro al desnudo. Aquí queda a la vista la curvatura de los caños del asiento y la alineación que demanda la estructura de este cuadro.

En una serie de fotos Enrique demuestra una vez más su talento en esto de las reclinadas.




Y como todos sabemos, no hay bici artesanal auto-fabricada a la que las pruebas y nuestros gustos personales no sometan a modificaciones.

En este modelo en particular, el asiento es una parte importante en las reclinadas ya que el mismo forma parte del cuadro de la bicicleta dándole rigidez y alivianando el peso. 

Medidas:

Distancia entre ejes 120 cm

Base asiento 49,5 cm

Centro Pedalera al piso 63 cm

El asiento varia sus anchos: 35 cm punta y 47 cm en la espalda.

Altura del portaequipaje al suelo 74 cm.

Altura desde el piso al eje del manillar 94 cm.

La estructura ya pintada esperando la colocación de los cinturones de seguridad de automóvil que cubrirán el asiento.
El asiento.

-Para cubrir el asiento opté por pedazos de cinturones de seguridad de automóviles, como material reciclado al que lo remaché al asiento. Hacer una funda para el asiento supone muchas complicaciones, además de una persona que pueda realizar las costuras y eso también tiene su costo. Respecto a este método para cubrir el asiento, Enrique cuenta que el inconveniente se presenta luego de usarla varios días. Inevitablemente los cinturones se estiran con el peso del  ciclista. 



-En internet – dice Enrique - todas las fotos de bicis con asientos construidos con este sistema, las muestran con las cintas estiradas, recién colocadas, pero cuando anduviste una semana se AFLOJAN. Eso nadie lo muestra.

Así que veré si la opción de colocarle una malla de acero (tejido) y ver si funciona.

La diferencia entre el asiento y los pedales son otra de las preguntas que le hice y Enrique ya que estas medidas suelen influir en la aerodinámica de la bici y la postura del ciclista.

-La diferencia de asiento a caja es de 13.5 cm me cuesta un poquito para arrancar. Cambié la relación de piñón con otra rueda trasera y una vez arriba es muy cómoda. La caja pedalera está al máximo hacia atrás (por mi talla) sino tocan los pedales en la rueda.

La ruta de la cadena es otro de los detalles que siempre nos preocupan a los constructores, porque supone un recorrido en el que la cadena no debe rozar ninguna parte del cuadro.


 

-Estoy viendo la posibilidad de cortan la estructura en el soporte trasero, corregir el ángulo (menos) para erguir un poco la espalda y volver a soldar. Creo que acortaré unos 3 cm.

-En cuanto a la rueda intermedia (Wheel idle chain) –dice Enrique- en principio me quedó algo cerca del asiento. Esto hacía que roce a veces en las cintas cuando mi peso las estira. Una vez que las desplacé unos 3 cm el problema quedó solucionado.

Sobre los resultados que evalúa en esa pista de prueba que es la calle, donde sus vecinos lo han visto probar tantas de sus reclinadas Enrique afirma, 

-¡La bici va muy bien! Es muy cómoda y estable, cuando terminé de ajustar las medidas y la inclinación del asiento el funcionamiento mejoró muchísimo.


Así es queridos lectores, si pasan por Venado Tuerto y ven un ciclista reclinado, salúdenlo,  seguro sea Enrique Demarchi…"pedaleando con lobos".