sábado, 14 de diciembre de 2024

LA FERIA SPEZI ES LA MECA DE LAS RECLINADAS



 


Eddy es un impulsor incansable de las bicicletas reclinadas y un curioso persistente de la transportación humana limpia y sustentable. Entiendo que nadie mejor que él pudo disfrutar de una experiencia tan impactante como visitar SPEZI 2024 en Lauchringen, un pequeño pueblo alemán cercano a la frontera suiza. “En ningún otro evento hay una oferta tan amplia de bicis para ver y probar como aquí", afirma Gabriel Wolf, director general del fabricante Wolf & Wolf y uno de los principales organizadores de este evento.  



¿Qué te llevó a Europa en especial Alemania?


El motivo de mi viaje a Europa fue conocer la Feria del Spezi. Esta era la segunda vez que se desarrollaba en esa zona. Antes la hacían al interior de Alemania. En esa zona tengo un amigo francés que maneja bicicleta reclinada y además una amiga que vive como a unos 500 kilómetros de distancia entre la región a la cual tenía que llegar. Por eso me dije, ya que viajo a Alemania conozco también la Feria. Todo se conjugó para que yo vaya. Hubo un momento de alineación planetaria, entonces no podía perdérmelo.


Compartiendo la experiencia con otros fans de las bicicletas reclinadas.

El Spezi -comenta Eddy- ,históricamente nace como un evento donde se juntaban los constructores de bicicletas reclinadas caseras. Hace como 15 años atrás comenzaron a mostrar lo que ellos construían en sus casas. Obviamente todos eran bicicletas muy, muy artesanales y domésticas. 

Según me comentaron, ahí se presentaban bicicletas muy raras, muy hippie. Allí también aparecían bicicletas con asientos de madera o forrados en cuero de oveja, cosas raras.

Esta vez, alcancé a ver unos locos que  construyen bicicletas con cualquier chatarra que encuentran, como por ejemplo utilizando partes de carritos de supermercado.  ¡La creatividad no tiene límites!”, relata.

Pero no todo es tan excéntrico. También estuvieron presentes marcas de renombre como AZUB, ICE y los innovadores velomóviles, vehículos cerrados que rara vez se ven en América. Para Eddy, probar cada modelo y conversar con fabricantes y entusiastas fue una experiencia inolvidable.


La reclineta peruana de Eddy en territorio frances

¿Por qué viajaste con la reclineta construida por vos mismo?¿

Allí se juntan constructores, y me pareció oportuno llevar una reclinada fabricada en América del sur. Obviamente muchos se subieron a mi bicicleta y les gusto. Funciona de primera me dijeron. Para mí fue satisfactorio. 


A orillas del río Rin

Otro apunte mencionado con Eddy fue el innegable desembarco de la electricidad en los productos presentados en SPEZI.

Las bicicletas reclinadas -dice Eddy- usualmente se usan para viajes largos, pero aquí en Europa, muchas personas las están utilizando en recorridos cortos de 40 o 50 kilómetros.





A los  triciclos o reclinadas de 2 ruedas  les han colocado motores eléctricos para afrontar subidas y disminuir el esfuerzo. Se me ocurre que las usarán personas mayores que no quieren exigir sus rodillas, etc.

Casi todas las bicicletas presentadas eran eléctricas, pero se me ocurre que para aquellos reclinados que hacen viajes largos, las eléctricas no les sirven. Esos ciclistas muchas veces llegarán a lugares donde no saben si podrán  recargar y entonces el motor y la batería se vuelven un lastre que no querrán tener.


¿Fue complicado viajar de Lima a Alemania transportando tu bicicleta reclinada?


Yo viajé con KLM. Me imagino que por política de la empresa o por la cultura ciclística que tienen los holandeses, facilitan el transporte de bicicletas en su carga. Así es que me dieron especificaciones de una caja para transportar mi bicicleta y no fue difícil. Me cobraron 100 dólares por llevarla y así es que la reclineta me sirvió para todo. Con ella me transporte manejándola por Europa y prácticamente se convirtió en mi casa. En ella cargue mi carpa, mi sleeping mi ropa y todos mis enseres para dormir.


En algun lugar de la campiña francesa en viaje de Mulhouse a Belfort.

¿La bicicleta reclinada llama la atención allí?


En Alemania no porque allí era un ciclista más y, como estaba en el evento, todos andaban en bicicleta, y yo no llamaba la atención. Cuando manejaba por las ciudades alemanas te podías encontrar en la ciclovía a otros ciclistas reclinados, y todos te alzaban la mano y te pasaban la voz. Los ciclistas normales no te miran, pero los reclinados siempre te saludaban. Cuando crucé a Francia, ahí sí la cosa cambió. Ya sentía que me miraban diferente. Allá como aquí los reclinados somos minoría con respecto a los ciclistas normales.


Recorriendo una ciclovía construida al costado de una vía en algún lugar de Suiza.


Mi impresión como limeño, e incluso como peruano, es lo siguiente…¡Qué plano es ese sitio! ¡Qué plano es! Los pueblitos están cada 20 o 30 kilómetros uno del otro y no hay que subir grandes cumbres. Hay colinas allí en Europa, pero en general no se me hizo tan difícil transportarme. Iba lento por la carga que llevaba, pero me gustó muchísimo manejar la bicicleta reclinada por esos bosques largos, gigantes, eso no hay en mi país. Lo que tenemos en Perú es selva, pura y dura, ahí no puedo manejar, es imposible. 

Allá todo está como listo, bien bonito, bien puesto, en cambio aquí no. Alguna vez escuché decir a un arquitecto, que Europa es un jardín. Y realmente lo es, lo tienen todo organizado y cubierto. Nosotros somos la selva…pero a veces la selva llega al jardín. 


Hubo un momento en que yo pedaleaba al lado de la frontera Suiza, y veía a mi lado el río Rhin, con sus ferrys transportando gente, un tren de alta velocidad que pasaba por mi lado, la autopista con su tránsito veloz, y yo en mi ciclovía pedaleando tranquilamente. Cada uno en su sitio, cada uno en su lugar. 


El ferri que me llevó de Alemania a Suiza.

Pero me gustaría resaltar - finaliza Eddy- mi verdadero motivo para visitar Spezi. Sueño con tener algún día un Spezi sudamericano. Yo quería conocer cómo estaba organizado el evento. y qué cosas contenía, las áreas que manejaba, el lugar donde se hacía el evento. Todas esas cosas me interesan. Yo siempre soñé con hacer una reunión de los ciclistas reclinados latinoamericanos. Me parece que hay muchos constructores de bicicletas reclinadas en Argentina que no están conectados entre si, incluso en Uruguay y obviamente Brasil que es un desconocido para mi. Ellos, con 216 millones de habitantes, deben tener constructores de bicicletas reclinadas. Entonces, conectarlos en un punto que sea cercano, en este lado del continente, para poder reunirnos, conversar y compartir conocimientos y  trabajos sería espectacular. A lo mejor un punto intermedio entre Uruguay y el norte argentino podría servir como punto de encuentro de los reclinados latinoamericanos. Es un sueño, pero quien te dice que no lo concretemos.Tal vez hasta se pueda dar un paso más allá y uniformizar nuestros vehículos en una norma que sea común para todos. En Europa se nota que cada constructor diseña sus piezas de forma única. Si tienes que sustituir una pieza de tu triciclo o reclinada solo puedes conseguirla en la misma fábrica, porque no la encuentras en ningún otro lugar. Si rompes algo en tu reclinada tienes que esperar que te la envíen porque nadie más la tiene. Ese  es un gran tema de la pos-venta en este mundillo.


Nota de redacción: En agosto de este año, la vida y la determinación de Eddy hizo que este peruano increíble me visitara en mi casa en Uruguay. Charlas sobre reclinadas, anécdotas, opiniones y promesas de un futuro encuentro en tierras incaicas marcaron nuestra experiencia. Gracias Eddy por disponer de tu tiempo y facilitar este encuentro. !!! Buenos vientos compañero reclinado!!!!  


FOTO-RECUERDOS DEL VIAJE:


El amigo Jhosua, con el crucé desde Alemania a Francia por Basilea Suiza. Ni una sola frontera.



De izquierda a derecha . Eddy, Gerard, que tiene una tienda de bicicletas reclinadas en Holanda y el frances del tiktock que es fanático de las Brompton Folding Bikes.