martes, 25 de enero de 2022

UNA HISTORIA CON FINAL FELIZ


Navegando en internet me encontré esta pequeña historia, que habla de un ciclista reclinado y de un hallazgo especial. 
La historia la cuenta Rick Bell, un guitarrista y vocalista texano, que además es aficionado a las reclinadas. 

-Hace 10 años pasé por un divorcio desagradable-cuenta Rick - y mi ex esposa pensó que sería “lindo” tomar todas mis bicicletas y regalarlas mientras yo estaba en el trabajo. No es broma. En ese momento tenía más de U$S 10,000 en bicicletas de carretera personalizadas y recumbentes. En aquel entonces mi ex ya se había mudado, pero de acuerdo a la ley de Texas, todavía tenía acceso a mi casa. Después de eso, poco a poco he logrado adquirir unas cuantas bicicletas  nuevamente, pero con la que había estado soñando siempre era con tener una Lightning P-38, pero para conseguirla iba a necesitar mucho ahorro de mi parte para poder costearla. 

Hoy en día tengo unas cuantas bicicletas DF de las que quiero deshacerme, porque he decidido que a mis 62 años, usaré una recumbente de ahora en adelante. Hoy a las 2 pm llevé una de mis bicicletas de carretera DF a una pequeña tienda local de bicicletas. Mi intención era ponerla a la venta en consignación. Cuando entré había un hermoso Lightning P-38 en el piso de la sala de exhibición. Se veía en perfectas condiciones pero con las dos ruedas desinfladas. Pregunté si estaba a la venta y el dueño respondió: "No, en realidad no, solo la vamos a llevar a la tienda de buena voluntad o al Ejército de Salvación y deshacernos de ella porque no le damos uso ni hay interés en ella. Vino un tipo –continuó el comerciante- y la dejó dos minutos antes de que llegaras aquí. Dijo que venía del garaje de su padre porque lo estaban limpiando después de su fallecimiento. 

-Ellos no la querían, así que nos lo trajeron. "Casi me desmayo justo ahí. Rápidamente dije "si ustedes no la quieren, ¿me la puedo llevar? Ellos respondieron: "Por favor tómala, necesitamos espacio en el local. ¡¡¡Salí de allí con este P-38 casi nueva!!! Todos los componentes son Shimano Ultegra y se nota que fue configurado por su propietario que se ve que era un verdadero ciclista. Esta reclinada me la regalaron hoy a las 2 p.m. Todo lo que tuve que hacer fue ponerle aire en los neumáticos y colocar mis pedales en ella. Cree en los milagros. Todavía suceden. 

La  "milagrosa" Lightning P-38 

jueves, 6 de enero de 2022

Emilio Álvarez: EL "METEORO" SANTIAGUEÑO




E
milio fabricó su propia bicicleta reclinada y desde entonces disfruta “entreverándose" con los ciclistas tradicionales . Se enorgullece de hacerles saber que con éstas bicis también se puede andar “fuerte”. Cuando llega a un pelotón, suelen recibirlo las sonrisas “sobradoras” de algunos, pero a él le encanta cambiarles las caras cuando ven su desempeño. Así cuenta su historia este santiagueño que confiesa solo sentirse feliz en la ruta porque allí no le da vergüenza andar en reclinada.

Este argentino (49) que vive en Santiago del Estero y se desempeña como empleado de una Caja Municipal, se considera un loco de las bicis desde hace más de 20 años. 

-Me gusta hacer muchos kilómetros sobre ella solo para sentirme bien, así lo demuestra todo lo que hice en estos años.

Recuerda haber descubierto las reclinadas mirando Facebook y en ese entonces “me llamaron la atención”

-Esa primera reclinada tenía un cuadro “Z", llevaba una rueda 28 atrás y una 24 adelante. Era muy parecida a la que tengo ahora pero se manejaba por debajo del asiento. Yo no la anduve, pero si un amigo mío, Franquito. Ese día salimos a la ruta y llegó a levantar (a rueda de otro ciclista) 50 km/h. Él me contó que la bici era bastante cómoda. 

Lamentablemente después de eso me dio vergüenza andar en ella y decidí desarmarla para armar otra que nunca hice.  Mucho después, algo me lo recordó en las redes, las volví a ver y decidí intentarlo de nuevo. Los resultados esta vez fueron muy buenos.

La reclinada de Emilio en su primera versión. Después pasaría a tener otro cuadro y la posibilidad de cambiar el tamaño de su rodado.

Al recordar ese nuevo encuentro con su reclinada Emilio relata, -cuando la terminé salí a probarla muy lejos en la ruta donde nadie me viera para ir “puliendo la nave”. Otro día salí donde sabía que no me cruzaría con mucha gente y fue una sorpresa para los 4 o 5 que me vieron. Rodaron conmigo al lado o a rueda unos 30 km a buen ritmo (30_34). Me sentí contento esa vez. Allí surgió la primera filmación.



Como Emilio ya integraba grupos de pedalistas, me interesó conocer la reacción del pelotón cuando lo veían llegar con su “aliens” dispuesto a rodar con ellos.

-Cuando empecé a salir cada tanto con amigos, empezaron las risas y comentarios de todo tipo por parte de extraños y ciclistas. Eso me motivó mucho y seguí tratando de mejorarla para hacerla más cómoda y más veloz para mí. Todo parece indicar que a Emilio es mejor no “mojarle la oreja”.


-Ahora la reclinada goza de muy buena reputación – dice volcando todos los méritos sobre su máquina. Hoy los cicloturistas y corredores en general ya me respetan y me dan el lugar que merezco y se merece está bici rodando en cualquier lugar dentro del pelotón. He llegado a tirar del pelotón a velocidades altas como 40 km/h o a levantar después de 50 km una velocidad máxima de 52,5. Hoy salir en la reclinada es sinónimo de andar fuerte, y ellos lo saben. Ahora desaparecieron las burlas y el que lo hace es porque aún no me conoce y lo termina pagando después con la famosa “colgada” y “cargada” de mí parte.



Cuando le pregunto sobre la reacción de la gente cuando lo ve a bordo de su bici, apela a una anécdota que le ocurrió usando su reclinada.

-Ese es todo un tema. Aún me da vergüenza salir desde casa para juntarme con los distintos grupos a pedalear. Para quienes hasta ahora no rodaron conmigo les provoca risas y hasta llegan a hacer algún comentario desafortunado. Un ejemplo; “santiagueño vago, ahora pedaleas acostado”.



Otros creen que tengo algún problema motor y no puedo caminar, o quizás solo sea el hecho de que jamás vieron algo así. Por mí parte siento que solo en la ruta me siento feliz y no me da vergüenza, realmente es algo muy tonto de mí parte. Te cuento que durante mi viaje a Catamarca (a visitar a nuestra Virgen Morena, lo cual se realiza todos los años), desde el minuto 0 fue espectacular.


Emilio al final de su "peregrinación cicloturista".

-Recibí constantes aplausos, felicitaciones, fotos y videos por parte de la gente que nos pasaban en motos, autos y colectivos. Muchas cosas buenísimas me pasaron ese día, pero hay algo que de verdad me encantó y lo recordaré siempre.

Comencé a subir nuestro cerro de 3 km bastante durito a un ritmo de 11 k/h. Pasé por un descanso antes de las últimas dos curvas dónde la gente a mi paso susurraba entre sí. Seguí esos últimos metros y vi conos en el asfalto y un poco más allá dos policías y un colectivo parado en plena subida. 

Los policías me exijan que me detuviera, y sabiendo lo que implica parar en plena subida con está bici, les gritè que no lo haría y pasé de largo. Mis gritos alertaron a todo el pasaje que se encontraba por delante del colectivo sentados sobre el guardarraíl. Yo pasé por el medio del camino, seguí, y mientras estaba superando el colectivo parado, vi a toda esa gente esperándome en fila al costado de la ruta. Jamás vi tantos celulares juntos apuntándome. Una lluvia de aplausos, fotos y videos marcaron esa subida. Me sentí como en el Tour de Francia jajajajaja, fue algo que jamás olvidaré y de lo cual estoy muy orgulloso.

Aspectos técnicos de la reclinada.



Las medidas de la reclinada. Distancia entre ejes 1.24 mts, altura del asiento 70 cm, altura al centro de la caja pedalera 90cm.

Como verán está bici está hecha para una persona de piernas largas. A pesar que tiene para regular el largo de piernas, para una persona baja, el mayor problema sería el arranque y detención al poner un pie en tierra. Ahora yo la estoy usando con dos ruedas rodado 28, sobre todo para hacer la diferencia en la rodada, me gusta exigir a los muchachos (se ríe). Igualmente puedo cambiar a 26 la de atrás y 24 adelante. Eso sería para un viaje totalmente cicloturistas dónde las velocidades ya no son tan altas o con una 24/28 para poder rodar a velocidades de 34/36 constantes (siempre hablando de rodar en pelotón). 


Cuando Emilio se explaya sobre los aspectos técnicos de su bici nos cuenta.

-Estoy usando platos de 54/39 y un piñón de 9 coronas 12, 14, 15, 16, 19, 24, 28, 32, 34. Pura estrategia para el viaje que me resultó muy bien. La parte trasera de la reclinadas es de un cuadro Z que me regalaron. Le soldé un caño nuevo de 2 pulgadas por 1,2 de espesor, calè el caño y le puse el frente de la horquilla. La punta regulable dónde está la caja pedalera es de un cuadro de acero que encontré tirado, como así también el caño que soporta la base del asiento.



Agustìn, el hijo de Emilio hace las primeras pruebas para determinar la postura de pedaleo.

El asiento está hecho de madera y tapizado común y fino. El manubrio fue todo un tema. Cambié muchas veces hasta que me quedé sin tiempo y le terminé poniendo uno de MTB. El caño de manubrio está hecho del mismo cuadro que encontré y lo hice regulable. La verdad que a esta bici la hice teniendo en cuenta la anterior, la pintè con aerosol y la terminè horas antes de hacer ese viaje tan importante para mí. No lleguè a probarla y así como estaba hice un tremendo viaje de 230 km. Todo funcionó muy bien. Ahora estoy pensando en desarmarla para pulir algunas cosas, pintarla y armarla como se debe para tenerla siempre a disposición
El tubular que hace de soporte al asiento de madera forrado en cuerina negra.

¿Ahora tienes algún problema en alternar la reclinada con la bici tradicional?

-Nooooo… es más, al subir en la rutera me siento como si tuviera más potencia en las piernas. Cómo te dije, acomodé la reclinada como para no sentir la diferencia con la rutera. La reclinada no me cansa y tranquilamente puedo bajarme y subir en la otra. Ese es un tema que tuve muy en cuenta al construirla, la posición que llevo en la reclinada es la misma que tengo en la rutera. Si trasladas las posiciones verás que son similares.

Solo me cambia la forma de hacer la fuerza porque se utilizan otros músculos, pero me ayuda mucho con la agilidad. Puedo hacer muchos km sin ningún problema en la a dos bicicletas. He llegado a hacer 1000 km sin descanso empleando 36 horas. A veces siento que ese promedio podría bajarlo con la reclinada- termina diciendo Emilio.