sábado, 12 de noviembre de 2022

EN BICICLETA LA VIDA ES MÁS SABROSA.

Por Sandro Rivero

Desde que me interesé por las bicicletas reclinadas, he visto en LIMA-PERÚ, un llamativo fenómeno que parece ser “hijo del contagio de cercanía”. En la capital incaica, un pequeño grupo de ciclistas reclinados “se reproducen” al tiempo que construyen sus propias bicis a imagen y semejanzas de sus gustos. Y como si para los extraños fuera poco, sus llamativas creaciones, las bautizan con una síntesis perfecta; “RECLINETAS”. Y así andan disfrutando sus "creaciones", haciendo viajes en grupo, participando de bicicleteadas urbanas donde están acostumbrados y orgullosos de ser “los distintos de la marcha”. Esta es una entrevista con el gestor de este movimiento en Perú y uno de los màs destacados difusores de esta forma de andar en bici.

En primer plano Charly Moyano, Eddy y al fondo Ronald San Miguel en una visita reclinada al mirador de La Punta en la playa El Malecón.

Hablando con EDDY CALLIRGOS, el iniciador de este fenómeno recuerda; la primera reclinada la construí yo en el año 1999. Era muy rudimentaria, todos me miraban como a un loco pero yo estaba convencido que iba a funcionar. Al verme se contagió mi vecino Diego Peso y así comenzó todo.



-En todos los barrios de la periferia de Lima -dice Eddy- siempre hay un metal-mecánico a dónde vas a arreglar las cosas de la casa. A él recurríamos para que nos soldara nuestras reclinetas. Había que vigilarlo, y cuando lo veíamos con tiempo libre allí le caíamos con nuestras cosas para fabricar las bicicletas. Un día llegó a mi barrio de San Juan de Miraflores, Pedro Málaga un amigo que arreglaba bicicletas. 
Tenía su enamorada en el barrio y al vernos se interesó en las reclinetas y terminó siendo para nuestras construcciones. A su vez él me jaló a su barrio donde conocí a Ronald San Miguel que también se interesó y comenzó a construir la suya. Después llegaron mis primos que al verla dijeron “que chévere yo también quiero una y el grupo se fue agrandando. Creo-dice Eddy - que entre las reclinadas de las que tengo información y la que efectivamente siguen en uso actualmente debe haber unas 20 bicicletas en Lima, algunas se usan otras no.

De izquierda a derecha: Psiclone, Greg Tarnowski, Billi, Rusell Robles, Jorge Balboa, Dante, Anibal Quispe, Leonardo Mendoza, Ronald San Miguel, Alfredo Izquierdo y Coco Cieza.

-En algún caso se han vendido, como nos paso con un odontólogo del que no recuerdo el nombre. Es curioso, yo lo miraba y pensaba, este señor las está coleccionando, porque como cada uno del grupo construye su reclinada como le nace- todas distintas, él las compraba y las guardaba.


Una de las clásicas construcciones producidas en Lima, dirección baja,  asiento de tela con apoya cabeza. 

Al consultarlo a Eddy sobre el modo de construcción de sus bicicletas responde; a mis reclinetas yo las construyo con un amigo metal-mecánico o voy a Pista Nueva ( donde hay talleres de mecánicos y soldadores) y lo hago por puro placer. Cada constructor fabrica a su gusto. En mi caso yo siempre quiero que la cadena circule lo más libre posible. Hay otros que le ponen un tubo mientras que a mí me gusta colocarle rodajes para que la cadena discurra con facilidad sin el menor roce posible.

Cuando las construimos todos le tomamos el gusto a manejarlas y difundirlas y fue así como comenzamos a participar en bicicleteadas. Allí nos veían de otros distritos y se corría la voz. Así fue que apareció Tito que construyó su bicicleta Lince y luego, se fabricó otra en el barrio Los Olivos y así siguió el contagio. Aquí en Lima vivimos en un desierto-me explica Eddy - no llueve casi nunca y eso facilita algunas cosas. A las reclinetas por ejemplo no hay que ponerles tapa barros ni nada complicado y las bicis se disfrutan mucho más.


Las reclinetas también son disfrutadas por las damas en Lima. Aquí Patricia Domínguez probando uno de los  modelos. 

En un momento de la charla le consulto por qué un gran número de las reclinetas que usaban las hacían con la dirección abajo del asiento. 

-El timón abajo es una cuestión de gusto y a nuestro parecer es una manera segura de conducirlas. Sales con facilidad de la bicicleta y siento que el timón mismo en cierto modo te protege en el caso de una caída. Es como tener un protector para las piernas.


Una reclinada con techo para emprender viaje a las afuera de Lima.


-Una vez fabriqué una reclinada con timón alto de esos que se mueven para adelante y para atrás, pero en un viaje tuve un accidente. Me fui de la pista y caí en una cuneta. Ahí me di cuenta que estaba atrapado y que no había forma de abandonar la reclinada. El timón no me permitía salir. En cambio, con la dirección bajo el asiento me tocó meter la rueda delantera en un hueco de la carretera que no vi y salí catapultado hacia adelante corriendo. La bicicleta quedó tirada pero yo salí ileso. Por eso comencé a construir mis reclinadas con el timón abajo y los demás por arrastre hicieron lo mismo.


-La excepción fue Ronald que ha hecho experimentos con el timón arriba y como fabricas sus reclinadas “chatas, pegadas al piso”, son mucho más corredoras, más veloces…pero a mí me gustan con el timón abajo. ¡En qué estás en estos momentos.
Una de las últimas creaciones de Eddy.

-Este último mes he terminado 2 bicicletas reclinadas que me llevaron bastante tiempo construir. Esto no es algo a lo que me dedique, sino que le encuentro gusto y placer haciéndolas y pilotándolas. Cuando alguien las necesita se las vendo. Lo que recibe “el cliente” es la estructura básica de la bicicleta, cuadro, timón, el velcro del asiento, los rodajes y la estructura del asiento que son en definitiva lo que son exclusivos en una reclinada. Todo lo demás, cadenas, ruedas, catalina (platos) cambios, frenos, etc son comunes a cualquier bicicleta. Estas últimas que hice están preparadas para que lleven frenos de disco y se le puede poner toda una gama de repuestos de media y alta calidad que es una de las cosas que más me gusta de estas últimas bicicletas que construí. Antes de despedirnos le pido a Eddy que me hable de lo que significan para él las reclinadas.
 

-Para mí las bicicletas reclinadas son la demostración de que las cosas pueden funcionar de otra manera. No hay un solo modo de” ser” sino que la bicicleta puede tener una configuración diferente y funcionar muy bien. Y esa es una idea que para mí se aplica a la vida; si algo no funciona de una manera puede funcionar de otra…solo tienes que le ponerle ganas. También te enseñan a superar lo que piensa la gente. ¡ Que importa lo que piensen si uno se siente cómodo manejándolas. En mi caso, la reclinada es mi medio de transporte, en ella cargo cosas, me traslado y aquí en Lima voy al trabajo en ella en un tránsito vesicular que es un caos. En bicicleta la vida es más sabrosa sobre todo manejando este tipo de bicicletas.

Eddy es un incansable divulgador de las reclinadas también en las redes, aquí les dejo para que conozcan algunos vídeos publicados en Youtube.