
Los niños son quienes se muestran más espontáneos cuando nos ven circulando con éstas bicis. Se ríen, se asombran y al no tener tanto años viendo las bicicletas tradicionales, generalmente le es más fácil aceptar el concepto de las reclinadas. La mayoría de las veces no tienen ningún problema en probar una. A lo mejor, en el futuro no les será extraño adquirir una Bicicleta Reclinada si estuvieran disponibles como las bicicletas tradicionales.