sábado, 13 de abril de 2013

..."HICE ME PRIMERA RECLINADA, PARA VER QUE SE SENTÍA ANDAR EN ESTOS BICHOS RAROS"


















Por. Sandro Rivero
Si bien es cierto que ninguna profesión es excluyente a la hora de fabricar una reclinada, sin duda, ser ingeniero mecánico y metalúrgico, suena como la ideal para concretar un proyecto de este tipo.
Ese es el caso de Darío Fantín (34), que puso su familiaridad con los “fierros” y su interés por las bicis, al servicio de la fabricación de 3 reclinadas (hasta ahora).  A continuación nos cuenta su historia con estos queribles aparatos.

Darío que reside en Beccar en el gran Buenos Aires me comenta que él, al igual que la mayoría de nosotros, descubrió las reclinadas en Internet.
-Como nunca las había probado, así que decidí fabricarme una con todas las piezas usadas que tenía.
Cuando lo consulté respecto a los materiales utilizados en su última reclinada  hizo referencia al cuadro construido en acero al carbono SAE 1020 de 50 mm de diámetro y 2 de espesor  y a la horquilla trasera fabricada en aluminio 6061.
-Ese tipo de aluminio -me explica Darío- es demasiado resistente para el uso normal, pero puedo andar tranquilo por las calles de Argentina que no se va a romper nada.
El prolijo conjunto de dirección bajo el asiento, obliga a planificar cuidadosamente la ruta de la cadena para que no tener roces con partes de la horquilla trasera amortiguada por un elastomero.

¿Qué tipo de soldadura usaste?
-En el cuadro que es de acero utilicé soldadura MIG, y para la horquilla trasera (de aluminio) TIG.

¿Cuál fue la parte del proyecto que te dio más trabajo o en la que debiste poner más cuidado?
-En la suspensión trasera.
La alineación debe ser cuidadosa para que todo quede correcto y no ande torcido, y también la cadena a la que quería ponerle una sola rueda de reenvío para el ramal tenso.
La robusta horquilla trasera fabricada con aluminio 6061 proporciona confort y ahorra peso a la reclinada.

Cuando le pedí que me contara respecto a la reacción de la gente cuando lo ve en su bici, Darío recuerda, “se distingue claramente los que ven algo “raro” pero están interesados o con buena predisposición, (sobre todo los chicos), los que ya las conocen y dicen “mira una reclinada” y los que solo buscan molestar.
-Creo que se pelean en el ranking el “no te quedes dormido” y ¿es muy difícil de manejar?
Algunos bajan la velocidad del auto y te siguen un rato, capaz te sacan una foto con el celular y después siguen nomás.
Aún sin pintar, la reclinada muestra los mandos bajo el asiento y la rueda dentada que orienta la cadena rumbo a la rueda trasera. Una prolija corredera bajo la butaca de aluminio asegura el ajuste del largo de pierna del ciclista.

¿Cuál es el uso que le das a tu reclinada?

-Generalmente la utilizo para hacer ciclo-turismo, tanto en ciudad (30 o 40 km) como en el campo, por caminos de asfalto o de ripio, en donde la doble suspensión se hace notar.
El hecho que sea un bici reclinada nunca me trajo problemas, más vale bastantes satisfacciones!!
-Es habitual – dice Darío- que  los fines de semana vaya a visitar a mi familia en Gualeguaychú, donde son infaltables las salidas en bici.
Totalmente distintas a las de la cuidad, allí saliendo apenas 5 kilómetros estoy andando en ripio, en donde solo el ruido del viento, la cadena y los pájaros me acompañan.

 Más adelante me cuenta que ésta es la tercera reclinada que fabrica.
-La primera muy básica la hice en 2003 para ver que se sentía andar en estos bichos raros.
Después, sabiendo que me gustaba la idea, comencé a diagramar los cambios que debería hacer para que fuera más ergonómica

Así que me puse a cortar y pegar, perdón, soldar y llegué a la segunda reclinada (2004), la cual utilicé por bastante tiempo. Era una reclinada rígida sin suspensión.

-Habiendo llegado a la geometría deseada, me quedó pendiente la doble suspensión, por lo que plano va y dibujo viene, llegué a un diseño que me convenció
En 2008 fabriqué la reclinada que estoy utilizando actualmente, y en estos cinco años le fui mejorando algunos detalles, como los tensores de la cadena y la suspensión trasera.
-"Me gustaría hacer un agradecimiento a mi mujer, Vanesa, que me aguantó siempre y que fue la que pintó la bicicleta".

Al consultar a Darío sobre el extraño amortiguador utilizado en su recli, me explica que el material de la suspensión trasera es elastómero, un material parecido al caucho pero con más resistencia.
-Absorbe mucha energía por fricción interna, lo cual hace que la bici no rebote, se usó mucho en los 90 en las suspensiones delanteras.

 -Después de que la anterior reclinada juntara bastante polvo en casa, decidí venderla. 
Yo tenía la ilusión de que algún amigo se “enganchara” y saliéramos a pedalear con dos reclinadas, pero no tuve suerte - lamenta Darío.

Cuando evoca buenos momentos con su recli Darío dice, lo mejor que me pasó con la reclinada, es poder llevar a mi hija, que,  aunque es chica todavía, nos dimos el gusto de probarla en una plaza.
En la foto de la portada de éste artículo aparecemos con Sofía "haciendo pose", porque cuando salimos a pasear ambos usamos casco.
En el momento de esa Sofía tenía  7 meses, hoy cuenta con casi 2 añitos.
Cuando disfrutas de lo que hiciste, ni la lluvia ni el barro te hacen abortar una salida en la reclinada.

Desde aquí mi agradecimiento a Darío por el material compartido y las felicitaciones por el trabajo realizado.
Queda claro que el prolijo trabajo que mostramos en este post, es el resultado de la utilización de los materiales correctos, experiencia acumulada y mucha pasión puesta en el proyecto. ¡Felicitaciones!

Aquí pueden ver a Darío en acción sobre su reclinada. Este video fue filmado en el Velódromo de Gualeguaychú