sábado, 21 de noviembre de 2015

BICICLETA RECLINADA DE MADERA

MIGUEL ITURGAIZ es un vasco que vive en Pamplona y del que ya he hablado en este blog por sus trabajos con las reclinadas.
En el año 2012 publicaba un post dando cuenta de la construcción de un trike  y una bicicleta reclinada que éste habilidoso ciclista había fabricado utilizando las legendarias cañas de Bambú. Hoy nos enseña su nueva reclinada hecha en madera.

-Aquella  bicicleta –dice Miguel- supuso un cambio en mi manera de ver el ciclismo y apostar por el ciclismo reclinado. La autoconstrucción de  reclinadas se ha convertido en una verdadera pasión para mí, confiesa.
En este caso, Miguel nos muestra su última creación, una bonita reclinada hecha en madera y provista de rodados para carretera, que revela claramente su habilidad  para trabajar con materiales nobles.

Cuando vi el nivel constructivo de su nuevo trabajo, solo atiné a preguntarle si era carpintero, a lo que me respondió que su profesión en realidad era la de bombero en los parques profesionales de Navarra.
Sin embargo, aunque su profesión no se emparente con la madera al menos en el área constructiva, él reconoce tener  una extraña simbiosis con este material.

Los detalles que muestra su reclinada en la cual hasta las poleas que dirigen la cadena son de madera, me llevó a preguntarle si había utilizado algún tipo de herramienta especial para su proyecto.
Miguel me volvió a sorprender con su respuesta, la bici la he realizado utilizando herramientas sencillas, una sierra de calar, lijadora y un taladro, ¡¡eureka ¡¡ pensé, entonces construirse una está al alcance de muchos otros...
-Después de aquel comienzo con la reclinada de bambú - recuerda Miguel- a mi cabeza comenzó a darle vueltas  la idea de fabricar una  reclinada de madera contrachapada.
Para hacerla tendría que ser  resistente,  ligera, que se pudieran doblar algunas piezas y sobre todo, que el conjunto tuviera la suficiente rigidez longitudinal.
Investigué  y elegí el contrachapado de abedul. Aquí esa madera tiene un precio asequible, se puede deformar utilizando vapor y sobre todo tiene la resistencia adecuada.  Para conseguir la rigidez longitudinal intercalé piezas de 3 cm colocadas transversalmente en el cuadro.
Como verán en las fotos, hay algunas piezas que han tenido que ser de metal, pero sigo el proceso de conseguir una construcción totalmente en madera.
Los planos.

El origen del proyecto era también una de mis interrogantes, así que le pregunté si había tomado la idea de los planos que circulan en internet.

-El diseño es nuevo me dijo. Ninguna de la reclinadas de madera que aparecen en internet tiene esta configuración y además se suma la particularidad que yo tengo una talla de 1.91 m y peso 90 kg, con lo cual debía invertir en  la seguridad de la bici además de adaptarla a mi estatura.

-Con la anterior reclinada de bambú - continúa diciendo - obtuve una importante experiencia como constructor y he leído mucho sobre el diseño de reclinadas tanto en tu blog como en páginas americanas y alemanas. En Holanda hay un grupo de auto constructores que me dieron buenas ideas para comenzar la recli en madera. El sitio se llama (BILD),  introdúcelo en el buscador, -me sugiere-, está muy bien documentado

Continuando con la construcción de su reclinada, Miguel me explica, que para pegar las distintas piezas usó pegamento epòxydico de gran resistencia (350 Kg/cm2) .  
El cuadro tiene partes huecas pero está relleno de poliuretano extruido.

El manillar lo fabriqué en bambú.  Además he colocado una rueda de carretera en la trasera y una rueda de 26” en la delantera. Al final, el peso de la bici es de 14 kg, (bastante competitivo ). Con ella he alcanzado velocidades de 55 km en llano usando un plato de 52  y un piñón de 11 dientes. Salgo con un grupo de ciclistas de carretera y puedo seguirlos perfectamente. Subiendo puertos soy algo más lento pero lo compenso en las bajadas.  
- Hoy- dice Miguel- acabo de hacer 90 Km con varios puertos de montaña y descensos vertiginosos en los que alcancé los 85 km/ hora.
Verdaderamente, esta es la máquina más eficaz que he construido hasta ahora y la que más pasiones suscita en las personas que la ven.

Y así lo dejamos a Miguel en Pamplona, cerca del mar, próximo a los Pirineos, esperando la llegada de las primeras nevadas que se anuncian para este año.
Con ellas llegará el tiempo de la calma en las actividades y quizá algunas mejoras para la bici en el taller.
-Este es un lugar ideal para la práctica del ciclismo en todas las modalidades –dice Miguel- y cuando regrese el buen tiempo seguramente podrán verlo recorrer en su reclinada de madera, las mismas rutas que vieron pasar al campeonísimo Miguel Induráin (1964), ganador de 5 Tour de  France y que nació en el pueblo navarro  de Villava muy cerca de Pamplona.


A MIGUEL ITURGAIZ mis sinceras felicitaciones por su trabajo y el agradecimiento de siempre por compartir con nosotros, el plácido esfuerzo de construir la reclinada con sus propias manos.