jueves, 8 de octubre de 2015

Marco Berumen: POR LOS CAMINOS ABIERTOS DE AMERICA LATINA


Al rato de comenzar la cena, nuestra mesa estaba invadida por  paisajes, caminos  e historias de nuestra América Latina. Horas antes habíamos recibido en casa a MARCO BERUMEN (33), un ciclista viajero mexicano, que lleva dos años rodando por el continente AMERICANO.

MARCO BERUMEN
Dueño de una verborragia y alegría contagiosa, en su visita a casa, Marco cumplió con creces una de las máximas de WAR SHOWERS (Duchas Calientes) que dice, “de vez en cuando puede visitarles un ciclista y compartir historias mientras toman algo juntos.”
Durante su estadía nos enteramos de su temprano viaje de un año  a Europa como mochilero cuando solo tenía 18 años y decenas de anécdotas más de los países y la gente que conoció en ellos. Historias de vientos endiablados en el sur argentino y  de subidas inconquistables en Colombia. 
De ladrones que siguen a los cicloturistas para asaltarlos en las afueras de alguna ciudad peruana, o de la balacera que ocurriera una noche en un pueblito colombiano, cuando las Farc se enfrentaron con el ejército tratando de tomar el poblado donde dormía.
 A mi hijo Matías, le dejó uno de sus consejos como viajero; Mati - le dijo- viajar te abrirá la cabeza y si lo haces solo mejor . Cuando viajas solo no tienes a quien echarle la culpa de lo bueno o lo malo que te pase. Te probarás a ti mismo y eso te hará madurar y conocer tus virtudes y defectos.

Su otra pasión...comunicarse, interactuar, contar su viaje y hablar de ecología a a escolares y liceales.

Guía de turismo en Puerto del Carmen (México) y vocacional comunicador de los temas ecológicos, Marco recorre toda América mientras piensa volver a México  dentro de un año y medio. En su recorrido, salpica su viaje dando charlas donde cuenta su experiencia viajera y enseña sobre ecología  en escuelas y liceos.

Recogiendo a un ángel caído.

A “Manya”, una perrita abandonada,  la encontró al costado de la ruta entre San José y Trinidad (Uruguay). Con unos pocos meses de vida, mal comida, enferma y posiblemente hasta picada por una víbora, Manya salió de atrás de unas matas y Marco la recogió para hacerla atender por un veterinario en la ciudad de Young, 120 km mas adelante.
Hasta ese momento no tenía nombre, pero un policía en el camino le sugirió el nombre.
Rocío y su conejo "Lulo" y Marco con "Manya"en recuperación.

Cuando estuvo  en casa, el apego a su nueva compañera de viaje al igual que la frágil salud de “Manya” eran evidentes.  Una noche, de regreso de la veterinaria donde la hacía atender me comenta –“los veterinarios de aquí no me dan muchas esperanzas de que viva, mientras se notaba su dolor y sus ojos empañados por la suerte de  su compañera de viaje”. Fue la única noche que a Marco lo vi triste y menos verborrágico. -Me dieron todos los papeles para cruzar la frontera con ella,  pero me dijeron que no me ilusione.
Así partieron al otro día rumbo a la Argentina Marco y Manya unidos por un destino de caminos, aventura. La incertiduble sobre la suerte de la perrita se le subió a las alforjas.

Preparativos para salir al camino. La rutina del cicloviajero, dejar un sitio para volver a la ruta y a las experiencias que depara la vida nómade.

 En casa habíamos acondicionado una caja con una reja para que Marco la transporte en el monta carga de la bici. Manya se adaptaba dócilmente a su "balcón" improvisado.

Final felíz.

Antes de dejar Uruguay, pasaron a despedirse por mi trabajo. Como éste se ubica a pocos metros del puente Internacional Paysandú –Colón, le di algunos consejos para el cruce y partieron rumbo a la ciudad de Colón (Argentina).


Sobre el Puente Paysandú-Colón en su regreso a territorio argentino.


Hasta hoy me comunico cada tanto por WhatsApp y las noticias son inmejorables. Ahora los viajeros están en Resistencia (Argentina) y Manya, ha ido superado el pronóstico adverso. Según cuentan la perrita se ha convertido en toda una cicloviajera.


¿Y EL FUTURO?
Recuerdo que cuando le pregunté a Marco hasta cuándo pensaba viajar el me respondió,... ¿cuántos años podré vivir?... ¿80?...entonces no es exagerado que utilice 5 años de mi vida para viajar".

Mientras me decía aquello, sueña con darle la vuelta a África en bici …un viaje que le insumirá dos años de pedaleo para rodear el continente negro.
Evidentemente, la vida nómade recorriendo países y conociendo gentes y costumbres debe ser adictiva, o bien existe gente muy especial como Marco que le ha "encontrado la vuelta".

Marco es parte de un proyecto que puedes conocer poniendo en Facebook "ECOVUELTA EN BICI POR AMERICA.

Aquí les dejo un video.  Es una entrevista que le realizaron en Resitencia, capítal del Chaco y donde se refleja perfectamente al Marco que alojamos en casa y que tan buenos recuerdos nos dejó.