miércoles, 20 de enero de 2010

GRITAN SANCHO, SEÑAL DE QUE PEDALEAMOS...DIFERENTE.

Las Bicicletas Reclinadas son máquinas maravillosas, originales, cómodas, rápidas y divertidas, pero si hay una virtud que no tienen, es la de pasar desapercibidas. Montarse en una, es como entrar desnudo a una misa de domingo...te mirará todo el mundo.
En mi país, el uruguayo es bastante discreto en sus manifestaciones públicas, pero aún así pude “registrar” las opiniones de aquellos que son más extrovertidos o más rápidos en elaborar una idea y gritártela al paso de la reclinada.
Si montas una Recumbent regularmente, lo que sigue te sonará conocido porque lo habrás oído mil veces. Si por el contrario piensas adquirir o construir tu propia reclinada, conviene que conozcas algunas “reacciones” que provocarás a tu paso.
En otros países esas manifestaciones tendrán otras palabras o modismos, pero finalmente unas y otras están provocadas por lo mismo, nuesta original forma de pedalear con los pies para adelante.


Mati en un alto del camino a orillas del Río Uruguay. Las reclinadas son una excelente plataforma de observación del paisaje, tanto en marcha, como cuando llega el momento del descanso y nos sumergimos en la tranquilidad del entorno.

OCURRENCIAS "GRITADAS AL PASO":

¿Se va cómodo en una de esas?

¿Viste a ese loco de la bici?

¡Macho! ¿te alcanzo algo para picar ?(“picar” Acción de comer algún bocadillo mientras se mira televisión o se bebe cerveza).

¿Es difícil aprender a andar en una de esas?
Un curioso que miraba con desconfianza el ”engendro” de dos ruedas como si la bici lo fuera a morder.

¡Mami, mira esa bici!
El tradicional grito de sorpresa de los niños al descubrirte circulando por la calle.

¿A la vuelta me la prestas?
Un grupo de adolescentes encantados con el andar de la bici.

¿Dónde compraste la bici?
Un muchacho gritado desde la vereda sorprendido e interesado.
Si las bicicletas reclinadas fueran mas conocidas, seguramente conquistarían el público femenino, tanto por la postura natural que adopta el ciclista, como por la comodidad de sus asientos que cuidan perfectametne la anatomía femenina. 

¡Sonría Don!
Dos turistas argentinas, mientras sacaban medio cuerpo fuera de la ventanilla del auto y accionaban sus máquinas fotográficas.

¡Así vale la pena andar en bici!
Un matrimonio que mientras ponían su auto a la par se mostraban encantados con la posición de manejo que ofrecía mi reclinada.

¡Pero por que no vas a trabajar!
Un señor molesto por mi forma relajada de pedalear... lo interesante era ver que él ¡tampoco tenía pinta de estar sacrificándose demasiado!

¡BOLUDO, perdiste la rueda delantera!
Dos muchachos en moto que al pasarme desde atrás se mostraron curiosos con la bici. Mientras quien manejaba se reía alegremente, el acompañante -autor de la frace - se tomaba la cabeza fingiendo preocupación.
¡Esa bici ha de ser carísima !
Un grupo de cinco niños que trataban de adivinar el valor de mi reclinada. Yo estaba parado en un semáforo, cuando la luz verde me dio paso, la cotización de mi bici iba como en 3000 dólares. ¡Nunca pensé que un caño de escape de automóvil con dos ruedas cotizara tan alto!

¡Mami! ¿viste dónde lleva los pedales esa bici?
Un niño que miraba sorprendido mi paso por el paseo de la costanera. 
¡Qué larga esa cadena! ?Cuánto mide?
Un detallista curioso.

¡Me la regala señor!
Un niño con la sonrisa de oreja a oreja.

¿Viste el invento del tipo ese?
Comentario de un tipo a su mujer mientras tomaban mate en la playa.

¿Te puedo sacar una foto?
Una señorita mientras me apuntaba con su celular desde una moto.

¡Esa bici cuesta un Huevo! ¿no?
A juzgar por la entonación utilizada, los genitales del señor debían ser carísimos…¡ y mi reclinada también !
En Paysandú en cada salida sorprendes a alguien que aún no te había visto.Terminas acostumbrándote y disfrutaras la reclinada a pesar de la "momentánea notoriedad" que provoca.

¿Dónde la compraste? ¿En estados Unidos?
Mientras yo sacaba cuentas de las horas que me costó fabricarla y éste tipo se la adjudica 
a los hijos de Obama.
       
¡Qué haces Jackie Chan!
Seguramente había visto la película rodada en Holanda, donde el famoso actor monta sin mucho donaire una reclinada amarilla.

¿Estás seguro que la armaste bien?
Un automovilista que paró a mi lado y sonriendo
no podía creer que aquello fuera una bicicleta.

¡Si  a esa cosa le ponés un "mosquito" volás!
Dos pescadores que me vieron pasar por la costanera. "Mosquito", se le llama aquí, a los pequeños motores a explosión, que se le colocan a algunas bicicletas. El ruido que emiten, parecido al del molesto insecto, ha terminado popularisarle el apodo.
Así nos ven muchos de los que cruzamos en calles y carreteras.
Algunos alcanzan a gritar algo al paso, otros se quedan pensando en al extraño (ORNI), objeto rodante no identificado que acaba de pasar

Quienes sean usuarios de estas bicicletas, seguramente tendrán experiencias similares que contar. Por favor, no duden en escribir a mi correo narrándome su versión, que con gusto las agregaré para enriquecer este post. sandro2009rivero@hotmail.com

Desde Córdoba Raúl Stegmayer cuenta:

Con respecto a las cosas que te dicen cuando andas en la reclinada, tengo para hacer un libro. Pero recuerdo dos en especial que me pasaron en el centro de Cordoba.

Primero: pasando frente a una obra en construccion un albañil con la tipica tonada cordobesa me dice "Hey tiiio, no te vai a queré dormí".


Segunda: en pleno centro una señora mayor saliendo de misa me para haciendo señas y eme dice "perdone que lo moleste, pero le quiero preguntar - eso es moderno o antiguo?" evidentemente con sus 80 largos años no tenia visto nada igual.

Lito Pérez (Buenos Aires) opinia:

"A mí me costó salir a la calle el primer día, por que "era" bastante tímido, digo era por que al salir, y encontrarme con tantos comentarios de todo tipo, gritos, silbidos, aplausos, carcajadas burlonas, elogios al paso de los autos, etc. El esfuerzo que hice para seguir saliendo a la calle, me hizo cambiar de actitud frente a la gente. Esta fue la "terapia" mas importante que me brindó la recumbent. Cuando la encontré por primera vez en internet, un comentario decía: "Hay que ser muy guapo para salir con eso a la calle". Lo que pasa que el ser humano es un animal de costumbres, y no acepta cambios, menos mal que nosotros lo hicimos, y estoy contento por eso, es una más de todas las ventajas que tiene, y muy importante."