lunes, 25 de mayo de 2009

HACIENDO CAMINO A PEDAL



Hay gente que la pasa bien pedaleando. Es el caso de éstos amigos cordobeses que no encuentran ni subida ni bajada que los pare. Entusiastas del ciclismo reclinado y del turismo de alforjas, se empeñan en disfrutar de sus bicis y de demostrar a otros que las reclinadas pueden. Héctor Sánchez a sobrepasado los 60.000 km como ciclista reclinado…¡grande Héctor ¡ … y pensar que empezaste con las bicicletas para bajar de peso.

LAS RECLINADAS Y LOS NIÑOS

Matías haciendo las primeras pruebas de su propia reclinada antes de pintarla definitivamente, Diego y Sebastián observan las características de la nueva bici que ahora circula por el barrio.

Los niños son quienes se muestran más espontáneos cuando nos ven circulando con éstas bicis. Se ríen, se asombran y al no tener tanto años viendo las bicicletas tradicionales, generalmente le es más fácil aceptar el concepto de las reclinadas. La mayoría de las veces no tienen ningún problema en probar una. A lo mejor, en el futuro no les será extraño adquirir una Bicicleta Reclinada si estuvieran disponibles como las bicicletas tradicionales.

lunes, 18 de mayo de 2009

Un POCO DE EMPATIA


Dos reclinados cordobeses haciendo presencia en la marcha "Las Rutas del Che". La P38 de Héctor Sánchez y su amigo haciendo conocer la "rápida y cómoda" manera de hacer ciclismo. Como le gusta decir a Héctor ,"las reclinadas son las bicicletas del futuro.



Aquellos que somos usuarios de Bicicletas Reclinadas por el simple gusto de disfrutar el placer de pedalear cómodamente, a menudo experimentamos la incomodidad de ser excesivamente mirados, como si entráramos desnudos a misa.
A muchos reclinados esto les encanta y lo disfrutan muchísimo, al punto tal, que si en un futuro las Reclinadas se hicieran tan populares como las bicis normales, tal vez dejarían de usarlas al sentirse masificados, uno mas del rebaño.
Habemos otros que no,
Cada uno tenemos anécdotas de la reacción de la gente cuando circulamos por lugares urbanos, muchas son simpáticas y otras no tanto. En general los niños son los más espontáneos en mostrar su risa, su asombro o su deslumbramiento ante nuestra forma de andar en bicicleta, pero en los mayores las reacciones son otras.
A veces el gesto antipático o burlón puede llegar a molestarnos, pero no olvidemos que la ignorancia es el origen de muchos males y hay mucha gente que les molesta conocer cosas nuevas, porque lo nuevo les crea una inmediata sensación de inseguridad respecto a lo establecido. Entonces aquí es donde deberíamos aplicar la empatía que menciono en el título.

¿Recuerdas qué pensabas respecto a éstas bicicletas antes de haberlas disfrutado? ¿Te parecían rápidas, cómodas, estéticamente bellas al observarlas?
Cuándo al adelantar un ciclista reclinado en carretera lo viste desde atrás,¿ no tuviste la sensación de que el reclinado pedaleaba con una sola pierna (porque la otra generalmente no se la vé) como tirando patadas para adelante?
¿La "nerviosidad" que muestran algunas reclinadas al andar, no la interpretaste como bicicletas peligrosas en su estabilidad?
Cuando los viste por primera vez,¿ no te fue inevitable pensar que éste tipo anda de vedette por la vida buscando que todos lo miren?
¿Nunca pensaste, por que, si estos tipos (por los reclinados) hablan maravillas de sus bicicletas,por que no son tan populares como las bicis tradicionales?
Si son tan rápidas ¿por que no se usan en las carreras mundialmente conocidas?
Debemos reconocer, que la imagen que trasmite una reclinada es de comodidad, de relajado confort y que poco tiene que ver con la imagen deportiva, esforzada y de dientes apretados que hemos visto siempre en el ciclismo tradicional.


Nosotros los podemos entender, porque ya estuvimos en el lugar que se encuentran, pero ello no se pueden poner en el nuestro hasta que puedan sentarse en una reclinada.
A partir de allí serán "conversos" como nosotros, mientras tanto, seguiremos pedaleando por el mundo siendo los locos, los raros, los exhibicionistas sin dejar de disfrutar como nadie ésta forma de hacer ciclismo.

LAS COSAS QUE HAY QUE TENER

Matías rodando a bordo de la "ROCIMAT " en la Costanera del Río Uruguay en Paysandú.

En este apartado solo hago referencia a la construcción de una reclinada similar a la mía. Si tienes en mente construir otro tipo de bicicleta algunas cosas te serán útiles y otras no.




UN LISTADO PREVIO.




Habilidad manual o tener a quien encomendarle el trabajo.
Herramientas sencillas tales como una prensa de banco, sierra manual o eléctrica, una soldadora eléctrica, oxiacetilénica, o tig.
Un lugar apropiado donde trabajar y tener a raya todo el lío de piezas, tubos y ruedas que te generará el proyecto.
Si no eres soldador, ármate de paciencia para andar paseando las piezas de aquí para allá para que te la suelden.
Te será muy útil antes de comenzar a cortar y doblar caños conseguirte todas las piezas Standard que lleva una reclinada a saber:
Plato de mountain bike 42-32-22, horquilla delantera de una bici rodado 20 con su correspondiente rueda y frenos.
Rueda trasera rodado 26 con piñón de la cantidad de coronas que quieras pero ten en cuenta que la mayor de ella esté por encima de los 22 dientes.

Un manillar que elijirás luego de probar la inclinación del asiento la extensión de tus brazos y cuan cómodo querrás andar en tu bici.

Tres cadenas de las cuales una tendrás que cortarla para armar la tracción de la bicicleta.
Palancas de freno y mando de los cambios o el un conjunto de los que vienen ahora de unifican frenos y cambio en una misma pieza.
Una caja central o pedalera que compraras nueva u obtenida de otro cuadro viejo que podrás cotar para conseguir esa sección.

domingo, 17 de mayo de 2009

LA MIRADA DE LOS DEMAS
















También tendrás que pensar cuánto influye en ti las opiniones ajenas.
Debieras saber que apenas te montes a una Reclinada te convertirás en el centro de atención de todo el mundo y si sos algo tímido muchas veces te encontrarás dudando si sales con tu reclinada o no.
Antes de cada salida te encontrarás imaginando lo que dirán los demás al verte y si te dejas influir por eso, alguna vez postergarás la salida para otra oportunidad.
Finalmente terminarás acostumbrándote y será mucho más reconfortante disfrutar de la bicicleta que construiste, que reparar en los comentarios de los que te observen.
Recuerda que el camino de los pioneros nunca fue fácil y a nosotros los ciclistas reclinados sólo nos cuesta algunos momentos de exposición ante el juicio ajeno.

Aún siendo fanáticos de éstas bicicletas, es lógico reconocer que son “raras” para el común de la gente y no es extraño despertar alguna crítica o sonrisas burlonas de los más tradicionalistas, porque de no contar con la experiencia o la información necesaria sobre éstas bicicletas, tal vez nosotros mismos estaríamos en la posición de quienes no entienden o no se tomas en serio nuestra disciplina. También es lógico entender el descreimiento del “rendimiento deportivo” de las reclinadas porque la imagen del “reclinado”no traduce la senzación de velocidad y esfuerzo de los ciclistas tradicionales.

Si las Reclinadas son más rápidas que las bicicletas tradicionales o no se lo dejo a otros reclinados con más experiencia y mejor estado físico que yo, pero que las Bicicletas Reclinadas luego de probarlas se convierten en un auténtico vicio, no me cabe la menor duda y esto se acentúa si la bicicletas que tripulas la has construido tu mismo.
Si te animas, aquí van algunos consejos para que veas si está a tu alcance poner manos a la obra.

DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

(Matías y Rocio en las cercanías del Puente General Artigas - Paysandú)
CONCLUYENDO
Pienso lo siguiente: hoy en día, si bien me sigue gustando el ciclismo tradicional me fascinan las Bicicletas Reclinadas su diseño y construcción.
He fabricado 2 ROCIMAT (marca tomada de los nombres de mis dos hijos Rocio y Matías).Hoy mi Rocimat es la única bicicleta para pasear y hacer ejercicio y que me ha permitido comprobar, que las Reclinadas son: absolutamente más cómodas, mas pesadas, más aerodinámicas, insustituiblemente aptas para recorridos largos, menos ágiles en terrenos desparejos o trabados e indiscutiblemente más llamativas y originales que las bicicletas tradicionales.

También creo, que así como a una bicicleta para carretera con tubulares finos no la puedes meter a hacer cross, y a una todo terreno no la puedes destinar a pruebas de velocidad, las reclinadas también son más aptas para algunas cosas y menos competentes para otras. Esa es la razón por la cual debes tener en cuenta qué actividad harás en tu reclinada, cuál será el uso que le des y en que la cargarás o guardarás en el caso que tengas que transportarla.
Te advierto de ello, porque en Internet encontrarás muchísimos modelos, lee, estudia y elige cual se adapta más al uso que le quieres dar.

viernes, 15 de mayo de 2009

LAS RECLINADAS Y YO


Tengo una corta y diría “solitaria experiencia” con estas bicicletas, dado que en mi país Uruguay y en Paysandú –mi ciudad- si quieres comprarte una Reclinada no las consigues y si preguntas por “algo” así en una tienda de bicicletas,inmediatamente miran hacia afuera para ver donde has dejado estacionado tu plato volador.
Por lo dicho, no pretendo “pontificar” sobre la materia sino exponer sencillamente mi experiencia de “fabricante amateur” de mi propia Reclinada y ayudarte si estás embarcado en un proyecto parecido. Te adelanto que si construyes una no te arrepentirás y la disfrutaras doblemente.
LOS ORIGENES DEL PROYECTOComo amante del ciclismo, nunca había visto una bicicleta de este tipo.
Más aún, jamás imaginé la bicicleta de una forma diferente a la que había conocido de toda la vida.
Menos aún se me ocurría pensar en un ciclista recostado en lugar de la posición que conocemos históricamente.
Por lo dicho nunca pensé que a alguien se le ocurriría inventar un “aparato” en el cual se pedaleara con los pies para adelante.
Así como me resultaron “chocantes y extraños” los diseños de las Bicicletas reclinadas que vi en Internet, las páginas que exaltaban las virtudes de esas “cosas” que yo nunca había visto, terminaron por provocarme curiosidad.
Mas tarde, las ganas de construir una Reclinada se volvieron irresistibles y la necesidad de comprobar las maravillas que se decían en Internet hicieron el resto.
Aclaro que provengo de una familia ligada al ciclismo tradicional y competitivo. Yo mismo lo he practicado por algún tiempo en mi adolescencia.
Crecí escuchando historias del deporte del pedal y aclaro esto, porque toda esa cercanía con el ciclismo tradicional, me creó los mas recalcitrantes preconceptos negativos cuando conocí las Reclinadas por fotos.
Para mi toda “cosa” que no permitiera “pararse” en los pedales no era una bicicleta “eficiente”. Hoy en día y a pesar de las muchas satisfacciones que a diario me da mi reclinada, me sorprendo menoscabando las posibilidades de éste tipo de bicicletas ante las bicis tradicionales que yo aprendí a valorar en mi adolescencia. Esto muestra cuan fuerte puede ser un preconcepto y cuan tolerantes debemos ser los Ciclistas Reclinados con aquellos que no entienden nuestra forma de disfrutar el deporte. Aún hoy mi conocimiento de las mismas se reduce a mi propia bicicleta y a la que le construí a mi hijo Matías porque no he conocido otras en “vivo y en directo”