lunes, 1 de marzo de 2010

REVOLUCION EN DOS RUEDAS


El diario El Telégrafo de Paysandú-el más importante del interior del país-publicó en su suplemento semanal Quinto Día, una extensa nota a tres páginas a todo color sobre la bicicleta reclinada construida por Germán Barbato.
Esta invalorable publicidad, es muy bienvenida, porque sirve para "desenquistar" la información sobre las reclinadas que casi  exclusivamente se restringe al ámbito  de internet . Publicarla en un medio masivo, asegura la llegada a otras personas que tal vez no tienen acceso a la red o simplemente ignoran la existencia de estas bicis.  Hay que recordar siempre una máxima; nadie desea lo que no conoce...por lo tanto, ¿quíén tendría ganas de pedalear una reclinada si ni siquiera sabe que existen...y que son mejores.

En uno de sus pasajes la nota dice " Las bicicletas reclinadas son mucho más que una presencia esporádica y a la vez pintoresca en nuestras calles. Miles de personas alrededor del mundo están acercándose a estos modelos para disfrutar de sus innumerables prestaciones. En Paysandú, el odontólogo retirado Germán Barbato no solo se anima a conducirlas, sino a fabricarlas". -"construirla - dice Germán- me llevó un poco más de dos semana y luego la pinté", recuerda satisfecho.
El cuadro pesa 2.25 kilos, mientras que la bicicleta completa pesa 10.5 kilos. La rueda delantera es de carbono y rodado 24, mientras que la trasera es rodado 28. Además, posee un diseño aerodinámico que no le permite pasar desapercibido en ninguna parte.
El entrevistado Germán Barbato, constructor y satisfecho usuario de su "Velotec".

   "El asiento también es de fibra de vidrio, fue lo que me dio más trabajo, porque debe ser especialmente diseñado  para la medida de cada cuerpo, lo que lo hace muy personal. En este caso tuve que improvisar y construir dos. El segundo me quedó bastante bien, aunque no estoy del todo conforme. Pienso que el próximo lo haré de fibra de carbono." Las bicicletas reclinadas -comenta el cronista- ganan terreno en Europa y Estados Unidos, en tanto Uruguay, aunque tímidamente, comienza a aceptarlas. "Las  bicicletas reclinadas tienen una serie de ventajas y también algunas desventajas, como por ejemplo que en el Uruguay no se pueden comprar y construirlas siempre es un poco más caro que comprar una bicicleta común.
Sin embargo son más eficientes  (entregan más velocidad con menos esfuerzo), más aerodinámicas y más seguras, porque la rotura de una horquilla es mucho menos peligrosa que en una bicicleta común.  Además, el modelo  del sanducero, a diferencia de otros, tiene un excelente comportamiento frente a los pozos (en Paysandú algo fundamental) debido a la gran flexibilidad de su cuadro de fibra de vidrio.  También el golpe se distribuye en una amplia zona del cuerpo, diferente a lo que sucede con las otras bicicletas, donde el golpe se concentra en una pequeña superficie del asiento", explica. La revolución de las reclinadas ya está en marcha, pero todavía es preciso trasponer algunos prejuicios y las lógicas chanzas de quienes atónitos, ven pasar por la calle a uno de estos modelos.
"No hay día que no te digan algo. Hace poco, un señor que andaba en la zona de Plaza Artigas me gritó: ¡che...te olvidaste de la almohada!. Otro me dicen: ¡vas tomando sol!O se ríen o te piden que se las prestes para probarla. Yo estoy muy satisfecho, la bicicleta anda muy bien" añade Germán. Todo será cuestión de subirse a una y comparar. El tiempo tendrá la última palabra."Hay quienes dicen que ésta es la bicicleta del Siglo XXI. Es más cómoda, más rápida, más segura. No sé si lograrán imponerse, porque la gente es muy tradicionalista" ,concluye.