sábado, 20 de octubre de 2012

...NUNCA ME HABÍA SENTIDO TAN CÓMODO


 Que los reclinados estemos fascinados con las bondades de nuestras máquinas no significa que los demás entiendan o aprueben nuestra “llamativa” forma de disfrutar el  ciclismo.
Por eso, cuando aparece alguien ajeno a la “cofradía” reclinada, que prueba una BR y ofrece su opinión independiente  resulta muy interesante.

"Quiero hacer un comentario acerca de las bicicletas reclinadas-dice Marcelo Bertune un deportista de Venado Tuerto.
A mediados del mes de Septiembre pasado, realizamos una bicicleteada, desde el centro de Educación Cristiana, de calle Chapuy 2563, hasta la quinta de nuestra Congregación que está ubicada en frente de la Estación de Peaje de la Ruta 33, en el Parque Cumelén.
La distancia aproximada es de 10 km.
En este recorrido, usé una bicicleta reclinada que me prestó Enrique Demarchi, la cual fue fabricada por él.


La 26-26 fabricada por Enrique y que Marcelo probara para dar su opinión .
La verdad es que fue la primera vez que uso este tipo de rodado.         En todos mis años de deportista, y recorrer muchos kilómetros en bicicleta, nunca me había sentido tan cómodo, y tan descansado.
Digo esto, porque es normal que al andar en una bicicleta común, de carrera, o mountain bike, uno comienza a sentir dolores contractuales en cintura, trapecios, brazos, aductores y molestias en los genitales.
Este tipo de rodados, es muy particular porque tiene una postura acorde al funcionamiento.
Uno ejerce la fuerza solamente con las piernas, trabajando los músculos anteriores, posteriores y gemelos, no afectando las rodillas.
Los brazos van cómodos, sin ejercer demasiada fuerza ya que el punto de referencia, o el eje central es el estómago, y los glúteos.
Tendría mucho para decir, pero lo mejor es que lo puedas probar. Te va a sorprender".

Nota de redacción. Mi agradecimiento a Enrique Demarchi por haberme facilitado el material publicado en su blog RECUMBIKE.