sábado, 15 de febrero de 2014

Fabián Ramos: PASIÓN POR LAS BICICLETAS RECLINADAS


Fabián Ramos(43) vive en el pueblo de Cijuela a 18 km de Granada en España y desde que conoció las reclinadas se ha convertido en  un fanático de ellas.
Auxiliar de enfermería en una residencia de disminuídos físicos-psíquicos profundos, éste cijuelense enfrentaba entonces, dos problemas; los costos de ir a su trabajo en auto y su sobrepeso.
Las reclinadas aparecieron como la solución a sus problemas, y tras convertirlo en un constructor amateur, ellas, le abrieron la posibilidad de experimentar su creatividad fabricando sus propios modelos. Esta es la historia de Fabián contada de primera mano.


A mí –recuerda Fabián- las reclinadas me impactaron apenas las conocí y tu me ayudaistes mucho en mi trabajo, a la vez que me dió mucha alegría saber que había mucho más gente interesada en el tema.

Un día – recuerda -vi una bicicleta rara en Internet, que la llamaban "recumbent".
Le dije a mi mujer ¿y si me compro una para ir al trabajo?, y tras decirle los precios me respondió, "vete andando, es mucho dinero y que el trabajo solo te quedaba 16 km de ida y otros 16 de vuelta”.
Lo peor es que era cierto (lo del trabajo y los precios),  las reclinadas aquí son muy caras. Nuevas  valen desde 1400 euros en adelante hasta 3000, o lo que quieras gastar.
Bueno- continúa Fabián- viendo que corrían vientos de guerra si seguía por ese camino, decidí experimentar con un par de bicicletas viejas que tenía y así comenzó todo. 

Antes de eso,  y dado que aquí la gasolina cada día estaba más cara, empecé a ir en bicicleta al trabajo pero aguanté 4 meses más o menos.
Al cabo de ese tiempo me dolía el culo, la espalda, el cuello, las articulaciones de las muñecas....el esfuerzo de voluntad para ir todos los días fue... UN ESFUERZO TREMENDO.
Fue cuando volví a pensar en las reclinadas.


La primera experiencia de Fabián en noviembre de 2012. La dejaría a medias para empezar simultáneamente con la construcción de reclinada naranja que aparece más abajo y terminar luego con esta amarilla.

En casa tenía algunas bicicletas viejas y tras varios intentos con algunos hierros y una silla de ruedas salió el experimento. 
Ha sido una aventura preciosa-reconoce Fabián- con sus cuestas y baches  pero preciosa, al punto que un día un día mi mujer me dijo: "estamos aquí tu mujer y tus niñas queridas y te vas con las bicicletas". Yo estaba muy entusiasmado.



















Fotografías de algunas de las 5 reclinadas que ha fabricado Fabián desde 2012 a la fecha.

A la hora de soldar fui a un taller y allí utilizaron soldadura de hilo porque me dijeron que es mejor, más fuerte.
Cuando lo consulto sobre las dificultades que pudo haber encontrado en sus proyectos me cuenta.

-La parte más difícil fue encontrar  las distancias justas entre el asiento,  el cuerpo, el manillar y los pedales, y sobre todo encontrar asientos de fibra de vidrio a un precio accesible.
Cuando le pregunto a Fabián sobre las reacciones que provoca cuando utiliza sus reclinadas, me dice.
-La gente se queda mirando. Muchas veces te dicen cosas  además de pitarte con el coche expresando aprobación.


 "Tu si vas a gusto", "Ole tú", "Tú si que sabes", " quiero una como esa para mi cumpleaños",  "¿Es difícil conducirla? " y muchas cosas más.
Una noche regresaba del trabajo y una furgoneta se  puso a mi altura y el muchacho que venía adentro me dijo, "Cucha, ¡que cosa más chula!, te la cambio por tres puñaos de mariguana".
Le dije que no, que se la vendía...
 En definitiva a casi nadie dejan indiferente las reclinadas y como poco, sonríen.

Llamó mi atención el reposa cabezas que utilizó en al menos dos de sus reclinadas. Al preguntarle  sobre el particular dijo, "el reposa cabezas de la amarilla y de la roja no los ví en ningún sitio, al intentar aprovechar lo máximo posible de las bicicletas viejas que tenía, vi que los asientos de las bicicletas eran mullidos y aerodinámicos  y que podían cambiar de posición horizontal a vertical, que encajaban bien en el conjunto de la reclinada. Van estupendos.
Los reposacabezas de las otras  son de un aparato de hacer abdominales y también van muy bien".


-"El manillar de ésta reclinada baja, al principio era horizontal, mas no me terminaba de convencer porque era super sensible a los giros, entonces vi en internet que muchas reclinadas los llevan en "V", corté el manillar, lo soldé en forma de "V" probé y mejoró la estabilidad, cosa que en las otras va bien con el manillar horizontal.  Al estar solo,  nadie me dijo por allí o por aquí , hice según me pareció se podía hacer en algunos casos funcionó y en otros no".

Así es que Fabián sigue yendo al trabajo en reclinada cuando el clima se lo permite, mientras  “estoy haciendo un trike y sigo perfeccionando las reclinadas que tengo.
Al utilizarlas para ir al trabajo vas viendo cosas que se pueden mejorar, y al comparar unas con otras también, vas teniendo una visión mas "aguda".
Cuando vas mirando por internet otras reclinadas y ves algo que te llama la atención te preguntas ¿por qué la hicieron así, de esa manera? ¿Por qué no puedo hacerlo así?
Intentas imitarlo o hacerlo diferente y entiendes algunas veces el por que.

Finalmente dice Fabián, solo me queda agradecerte a ti y a la gente que ha contado sus experiencias y mandado las fotos de sus inventos.
Fabián, gracias por compartir tus reclinadas y por contar tus experiencias de forma tan amena. Aquí queda disponible el blog para las próximas creaciones que seguramente te estarán quitando el sueño.