lunes, 25 de enero de 2010

BICICLETA CUSTOM MADE IN URUGUAY

Esta bici que observas, es la última creación del Ingeniero Mecánico Sergio Afonso. Pensada para no pasar precisamente desapercibida, esta Custom amarilla, ha sido fabricada en Tacuarembó con destino a un usuario montevideano.
Perfil  impactante para esta Custom con reminicencias motociclísticas.
Cómoda posición de pedaleo y manillar generoso, aseguran un relajado paseo y una"notoriedad" evidente en la calle.  Una bici para divertirse, pasear y "hacer facha". 

Con un aire emparentado con el motociclismo retro, esta bicicleta ha sido diseñada con 5 velocidades, freno trasero a disco, rodado 26 y la suspensión delantera a cargo de una horquilla delantera tipo Schwing 1959.

El Ing. Sergio Afonso, diseñador y constructor de la marca.
Trikes y bicicletas reclinadas se encuentran dentro de la produción artesanal y personalizada de la firma.
Desde Tacuarembó, una ciudad del interior uruguayo, queda claro que también se puede lograr cosas cuando inventiva y trabajo se juntan.

Esta creación de Sergio, es una más de la larga lista donde también se cuentan bicicletas reclinadas, trikes y estas bicicletas tipo chopper que también tienen una amplia legión de admiradores que las utiliza para hacer largos paseos por avenidas, costaneras y playas. No sería raro que en el futuro  te encontraras ésta Custom circulando por la bella rambla montevideana

Otra perpectiva de la Custom donde se destaca la la suspención delantera de la bici.

Puedes visitar la pagina de Sergio en esta dirección: http://www.btrbikes.com/
Las fotografías que siguen muestran otros los productos de la marca.

Si te interesan los trikes, en una entrada antigua de éste mismo blog hice referencia a los trike fabricados por Sergio. Puedes verlos en el post "Tacuarembó en tres ruedas" publicado en el mes de octubre de 2009.
Esta bicicleta choper btr2624, doble freno a disco, 7 velocidades y suspención Schwins 1559 fué fabricada en Tacuarembó y hoy circula en Brasil.

miércoles, 20 de enero de 2010

GRITAN SANCHO, SEÑAL DE QUE PEDALEAMOS...DIFERENTE.

Las Bicicletas Reclinadas son máquinas maravillosas, originales, cómodas, rápidas y divertidas, pero si hay una virtud que no tienen, es la de pasar desapercibidas. Montarse en una, es como entrar desnudo a una misa de domingo...te mirará todo el mundo.
En mi país, el uruguayo es bastante discreto en sus manifestaciones públicas, pero aún así pude “registrar” las opiniones de aquellos que son más extrovertidos o más rápidos en elaborar una idea y gritártela al paso de la reclinada.
Si montas una Recumbent regularmente, lo que sigue te sonará conocido porque lo habrás oído mil veces. Si por el contrario piensas adquirir o construir tu propia reclinada, conviene que conozcas algunas “reacciones” que provocarás a tu paso.
En otros países esas manifestaciones tendrán otras palabras o modismos, pero finalmente unas y otras están provocadas por lo mismo, nuesta original forma de pedalear con los pies para adelante.


Mati en un alto del camino a orillas del Río Uruguay. Las reclinadas son una excelente plataforma de observación del paisaje, tanto en marcha, como cuando llega el momento del descanso y nos sumergimos en la tranquilidad del entorno.

OCURRENCIAS "GRITADAS AL PASO":

¿Se va cómodo en una de esas?

¿Viste a ese loco de la bici?

¡Macho! ¿te alcanzo algo para picar ?(“picar” Acción de comer algún bocadillo mientras se mira televisión o se bebe cerveza).

¿Es difícil aprender a andar en una de esas?
Un curioso que miraba con desconfianza el ”engendro” de dos ruedas como si la bici lo fuera a morder.

¡Mami, mira esa bici!
El tradicional grito de sorpresa de los niños al descubrirte circulando por la calle.

¿A la vuelta me la prestas?
Un grupo de adolescentes encantados con el andar de la bici.

¿Dónde compraste la bici?
Un muchacho gritado desde la vereda sorprendido e interesado.
Si las bicicletas reclinadas fueran mas conocidas, seguramente conquistarían el público femenino, tanto por la postura natural que adopta el ciclista, como por la comodidad de sus asientos que cuidan perfectametne la anatomía femenina. 

¡Sonría Don!
Dos turistas argentinas, mientras sacaban medio cuerpo fuera de la ventanilla del auto y accionaban sus máquinas fotográficas.

¡Así vale la pena andar en bici!
Un matrimonio que mientras ponían su auto a la par se mostraban encantados con la posición de manejo que ofrecía mi reclinada.

¡Pero por que no vas a trabajar!
Un señor molesto por mi forma relajada de pedalear... lo interesante era ver que él ¡tampoco tenía pinta de estar sacrificándose demasiado!

¡BOLUDO, perdiste la rueda delantera!
Dos muchachos en moto que al pasarme desde atrás se mostraron curiosos con la bici. Mientras quien manejaba se reía alegremente, el acompañante -autor de la frace - se tomaba la cabeza fingiendo preocupación.
¡Esa bici ha de ser carísima !
Un grupo de cinco niños que trataban de adivinar el valor de mi reclinada. Yo estaba parado en un semáforo, cuando la luz verde me dio paso, la cotización de mi bici iba como en 3000 dólares. ¡Nunca pensé que un caño de escape de automóvil con dos ruedas cotizara tan alto!

¡Mami! ¿viste dónde lleva los pedales esa bici?
Un niño que miraba sorprendido mi paso por el paseo de la costanera. 
¡Qué larga esa cadena! ?Cuánto mide?
Un detallista curioso.

¡Me la regala señor!
Un niño con la sonrisa de oreja a oreja.

¿Viste el invento del tipo ese?
Comentario de un tipo a su mujer mientras tomaban mate en la playa.

¿Te puedo sacar una foto?
Una señorita mientras me apuntaba con su celular desde una moto.

¡Esa bici cuesta un Huevo! ¿no?
A juzgar por la entonación utilizada, los genitales del señor debían ser carísimos…¡ y mi reclinada también !
En Paysandú en cada salida sorprendes a alguien que aún no te había visto.Terminas acostumbrándote y disfrutaras la reclinada a pesar de la "momentánea notoriedad" que provoca.

¿Dónde la compraste? ¿En estados Unidos?
Mientras yo sacaba cuentas de las horas que me costó fabricarla y éste tipo se la adjudica 
a los hijos de Obama.
       
¡Qué haces Jackie Chan!
Seguramente había visto la película rodada en Holanda, donde el famoso actor monta sin mucho donaire una reclinada amarilla.

¿Estás seguro que la armaste bien?
Un automovilista que paró a mi lado y sonriendo
no podía creer que aquello fuera una bicicleta.

¡Si  a esa cosa le ponés un "mosquito" volás!
Dos pescadores que me vieron pasar por la costanera. "Mosquito", se le llama aquí, a los pequeños motores a explosión, que se le colocan a algunas bicicletas. El ruido que emiten, parecido al del molesto insecto, ha terminado popularisarle el apodo.
Así nos ven muchos de los que cruzamos en calles y carreteras.
Algunos alcanzan a gritar algo al paso, otros se quedan pensando en al extraño (ORNI), objeto rodante no identificado que acaba de pasar

Quienes sean usuarios de estas bicicletas, seguramente tendrán experiencias similares que contar. Por favor, no duden en escribir a mi correo narrándome su versión, que con gusto las agregaré para enriquecer este post. sandro2009rivero@hotmail.com

Desde Córdoba Raúl Stegmayer cuenta:

Con respecto a las cosas que te dicen cuando andas en la reclinada, tengo para hacer un libro. Pero recuerdo dos en especial que me pasaron en el centro de Cordoba.

Primero: pasando frente a una obra en construccion un albañil con la tipica tonada cordobesa me dice "Hey tiiio, no te vai a queré dormí".


Segunda: en pleno centro una señora mayor saliendo de misa me para haciendo señas y eme dice "perdone que lo moleste, pero le quiero preguntar - eso es moderno o antiguo?" evidentemente con sus 80 largos años no tenia visto nada igual.

Lito Pérez (Buenos Aires) opinia:

"A mí me costó salir a la calle el primer día, por que "era" bastante tímido, digo era por que al salir, y encontrarme con tantos comentarios de todo tipo, gritos, silbidos, aplausos, carcajadas burlonas, elogios al paso de los autos, etc. El esfuerzo que hice para seguir saliendo a la calle, me hizo cambiar de actitud frente a la gente. Esta fue la "terapia" mas importante que me brindó la recumbent. Cuando la encontré por primera vez en internet, un comentario decía: "Hay que ser muy guapo para salir con eso a la calle". Lo que pasa que el ser humano es un animal de costumbres, y no acepta cambios, menos mal que nosotros lo hicimos, y estoy contento por eso, es una más de todas las ventajas que tiene, y muy importante."

domingo, 10 de enero de 2010

UN LARGO REGRESO A CASA

En ésta entrada no hablo de reclinadas, pero si de una historia interesante que vale la pena compartir. Después de 33 años en España, éste uruguayo que partió a Madrid a los 13 decidió volver a casa... y recorrerla a puro pedal.   Alvaro es uno de esos amantes de la naturaleza que adora los espacios abiertos y  tranquilos que son escasos en las grandes urbes y que en el Uruguay abundan.

Resuelto a reencontrarse con lo que dejó hace años, tomó sus ahorros, metió en el freezer por 6 meses su trabajo de maquinista en una sala de cine de Madrid, y a bordo de una bici todo terreno está recorriendo el país.

Sin mucha logística y sin plazos perentorios que apuren su pedaleo, Alvaro Cardozo a tomado su viaje como lo dicta las "biblia" no escrita del cicloturista; disfrutar del paisaje y de su gente, de la soledad del camino, de la belleza de los atardeceres y de la inmensidad de una noche estrellada contemplada desde una carpa solitaria plantada en medio del campo.

Conocí a Alvaro en la ciudad de Trinidad horas antes de la navidad.  Juan Francisco Carrizo que vive allí y que también a recorrido el país en bicicleta, fue avisado de que otro "colega"  estaba en Trinidad. Inmediatamente  salió a buscarlo para darle posada y para compartir con él la mesa de navidad junto a su familia.

"Conozco lo que es la ruta, la soledad y el sacrificio del cicloturista, por eso aunque no sabía quien era salí a buscarlo para que viniera a casa"- explica Juan, con la sencillez de la gente bien nacida y acostumbrada a tender una mano al que llega. 
Así los conocí en simultáneo al "Chino" Carrizo y a Alvaro el "uruguayo-gallego", que pocos días después visitaba mi casa en Paysandú para seguir luego rumbo a Salto.

Cuando llegue el mes de julio Alvaro debe regresar a España.
Para entonces conocerá mejor que muchos uruguayos el país que lo vió nacer y tendrá mil y una historia que contar a su regreso. Viéndo la aventura de Alvaro pienso ¿no será que la mayoría nos cargamos con tantas cosas que al final nos resulta pesado el camino? Quizás, para vivir la vida no hagan falta tantos bártulos...un par de alforjas,una bicicleta, el camino y las ganas de vivirlo.
Alvaro ¡¡¡ que tengas buenos vientos y buena ruta !!!