viernes, 2 de marzo de 2018

DANIEL: EL VIAJERO APACIBLE

Daniel es uno de esos tipos que viaja tranquilo, apaciblemente. No lo preocupan la cantidad de kilómetros recorridos, porque no parece estar interesado en impresionar a nadie con ellos. 

Cuando lo recibimos en casa, hacía 4 meses que había partido desde su ciudad ESTRELLA, en el estado de Río Grande del Sur para recorrer  la Patagonia . De profesión informático, Daniel me cuenta que haber hecho otros viajes en bici, por ejemplo a Montevideo en compañía de ciclistas amigos.


Tras conversar sobre viajeros que hace mucho tiempo que ruedan por el mundo, me confiesa sus ganas de regresar a casa, -4 meses de viaje para mi es suficiente -dice Daniel. 



Daniel también es un ciclista reclinado, y aunque no utilizó su recumbent de bambú en éste viaje, cuando probó mi reclinada dijo sentir "saudades" de la bici que había dejado en Brasil. 

También es músico y en el viaje lo acompañó su ukelele. Aquí haciendo música mientras es observado atentamente por Toky, mi perro.

En el anecdotario de su viaje recuerda, que a pesar de que lo haga solo,  al recorrer la Patagonia siempre puedes compartir ruta con cicloturistas de otras partes del mundo que hacen este mítico recorrido al fin del mundo (Usuahia). Cuando le pregunto cómo piensa que ve la gente al cicloturista,  inmediatamente recuerda una anécdota;  allá en el sur, un día  venía pedaleando solo y un auto me pasó. A los pocos metros se detuvo y bajó una persona solo para alcanzarme una pizza. Estaba calentita y muy rica, eso me reconfortó muchísimo me cuenta Daniel al recordar aquel gesto solidario.

¿Y todavía se preguntan por qué los cicloturistas evitan las grandes ciudades y acampan en medio de la naturaleza y retirados de la gente? En la foto de Daniel está la repuesta.