A Juan Carlos Caporaletti (43) le tocó como a mucho de nosotros,
deambular un tiempo por internet a “la pesca” de cualquier información que le
ayudara a cumplir un sueño, construir un trike con sus propias manos. Así fue que
después de un año largo, la localidad de Los Cardales ubicada a 70 km de Buenos Aires, ve
circular por sus calles el primer triciclo construido en casa. Así cuenta Juan Carlos algunos detalles de su
experiencia.
¿Cómo conociste los trikes y por qué te interesaron?
-Hace varios años tuve la idea de hacer un cuatriciclo a
pedales y como aprendí que la mayoría de las cosas que uno cree estar
inventando ya existen, busqué rápidamente en internet y termine encontrando con
fotos de los trikes recumbentes... Y me entusiasmó la idea de construirme uno
con mis propias manos.
El tren trasero. Un banco donde poder fijar las partes es importante. El calor de la soldadura puede deformar las piezas causándonos sorpresas desagradables. Darnos cuenta que el calor nos desaliñó toda una pieza puede llegar a desalentar bastante.
¿Cuál es la parte del proyecto que te trajo más dificultades
o te demandó más atención?
-Al no contar con una formación técnica, todo el triciclo
fue un gran desafío ya que iba avanzando por etapas y por corazonadas, pensando
que pasaría si lo hacía de una u otra manera, y cortando y volviendo a soldar
cuando la decisión no había sido la más correcta...
Dos avances en la construcción del triciclo. En esta foto se destaca el mecanismo de dirección con mandos bajo el asiento y el asiento mismo fabricado con caños y tiras de lona plástica.
¿Cuál es el método de soldadura empleado?
-Me compré una soldadora inverter con la cual hacia el
armado inicial y luego iba a la herrería de un amigo, quien me permitía usar su
soldadora mig para hacer la soldadura definitiva.
¿Para qué lo utilizas habitualmente?
-Lo uso para salir a pasear por mi pueblo y como excusa para
compartir momentos únicos con mis dos hermosas hijas Julieta y Paulina.
Julieta y Paulina probando el trike de Papá Juan Carlos. Los triciclos son máquinas que nos conectan mucho con la infancia, son simpáticos a la mirada ajenas y nos remiten a espacios de inventiva y disfrute.
Julieta y Paulina probando el trike de Papá Juan Carlos. Los triciclos son máquinas que nos conectan mucho con la infancia, son simpáticos a la mirada ajenas y nos remiten a espacios de inventiva y disfrute.
¿Cómo te fue con tu primera experiencia a bordo de la
reclinada de 3 tres ruedas?
-Desde el momento cero sentí que sería un vicio muy sano y
realmente confieso que si lo es, me paso todo el día esperando a tener ratos
libres para subirme y salir a pedalear. Es algo muy mágico y es tan cerca del
piso...
¿Cuáles son los comentarios que recoges cuándo te ven
circulando en él?
-De todo tipo. Desde
ancianos que me han parado para probarlo hasta chicos que me ven pasar y me
gritan si se los vendería... Pero todos son siempre comentarios sanos y de
aliento cuando ven que es algo hecho por uno mismo.
¿Qué consejo le darías al que quiera hacerse un trike como
el tuyo?
-Primero que estudien mucho en Internet sobre los modelos
que ya existen, tomar fotos y evaluarlas, analizar cada tramo y los por que de
cada uno... Luego lanzarse a la aventura y no detenerse por más que crean que
llega un momento en el cual ya no pueden avanzar... Siempre hay una solución y
siempre alguien disponible a colaborar para darnos consejos... No abandonen su
idea y luego serán felices por pedalear en un vehículo hecho con sus propias
manos...
Gracias JUAN CARLOS y a seguir con la pasión en tres ruedas!!
Gracias JUAN CARLOS y a seguir con la pasión en tres ruedas!!