viernes, 26 de agosto de 2016

ASIENTO DE MADERA PARA TU RECLINADA

Si bien cuando construimos una reclinada artesanal utilizamos muchas partes de las bicicletas normales, el asiento es la pieza que - al menos en Sudamérica- que no conseguiremos en almacenes ni tiendas de bicis.

Los asientos de nuestras reclinadas suelen ser un punto de preocupación cuando los fabricamos nosotros mismos.  En general no conocemos sus medidas, desconocemos en qué parte les haremos las curvas lumbares para hacerlos más anatómicos  y por último deberemos definir el material con el cual lo construiremos. 


Allí entrarán a jugar nuestras habilidades para trabajar con determinados materiales (fibra de vidrio, aluminio, chapa o madera), las herramientas que dispongamos y en algunos casos el espacio de trabajo en el que podamos hacer más o menos basura.
Dependiendo de la estética que le queramos dar a nuestra bici, al peso que deseamos que tenga, los asientos de madera pueden ser una opción inicial que luego pueden servir de banco de prueba para construir otras versiones mejoradas en otros materiales.


En este artículo les comparto un trabajo generosamente cedido por ENRIQUE DEMARCHI  (Venado Tuerto – Santa Fé – Argentina), que recurrió a la madera para equipar a una de sus nuevas reclinadas.

Para este asiento Enrique me cuenta que utilizó en su estructura (las tablas que “dibujan” las curvas lumbares), un terciado fenólico de 10 mm.  de espesor y maderas de elástico (o parrilla) de cama atornilladas y pegadas al fenólico.


Una vez pintado también le practicó algunos agujeros a los soportes horizontales para alivianar la estructura. El asiento irá tapizado con goma.
En la parte central del asiento Enrique le dejará un espacio entre las láminas de goma para que sirva de ventilación y descanso de la columna vertebral.


-En cuanto al asiento de madera, esta todo ensamblado con tornillos autoroscantes bastantes finos... previo paso de una mecha de 1,5 mm. para que la madera que hace de nervio no se raje... ya que el tornillo entra de punta sobre el canto de la misma que tiene 10 mm de espesor. También le agregué antes de atornillar un poco de cola vinílica para madera. 

-Es asiento es pesado en relación a otros – me dice Enrique- pero sin duda  es otra opción para  fabricar una de las partes más importantes y que le dan su razón de existir a las bicicletas reclinadas.