jueves, 21 de noviembre de 2019

LAS BICICLETA RECLINADAS PARA VIAJAR EN 7 PUNTOS


Hace un tiempo, en el sitio francés ELLESFONTDUVELO.COM, se abordó el tema de las Bicicletas Reclinadas asociadas al cicloturismo.
Apelando a un modo práctico de llegar al mismo, se le entregó a una ciclista una bicicleta reclinada para que la utilice en un viaje de  4000 km. Lo que sigue son las conclusiones respecto a practicidad o no de utilizar este tipo de bicicletas en viajes de cicloturismo.

-La bicicleta reclinada para viajar es  un mito que uno esperaba romper un día sin atreverse a dar el paso. ¡Después de un viaje de 4000 km, Laura nos da sus impresiones!

Usar la bicicleta reclinada para viajar... ¿Y por qué no?
Laura probó la bicicleta reclinada para viajar... ¡Aquí hay 7 puntos de cómo Laura se convirtió en una ENTUSIASTA DE LA BICICLETA RECLINADA  para sus expediciones en bicicleta!

Primer activo: comodidad

La principal ventaja de la bicicleta reclinada es, por supuesto, la comodidad. Sin dolor provocado por el asiento de la bici común, sin punto de apoyo en las manos y muñecas. La espalda y el cuello permanecen rectos. Son tantas ventajas que aportan al viaje una nueva dimensión; ¡el de poder avanzar sin dolor!

2- Encontrar un nuevo equilibrio.

En una bicicleta reclinada, el equilibrio es totalmente diferente, hay que volver a aprender a andar en bicicleta. Sin embargo, es un ejercicio bastante simple. Mientras viajaba, muchas personas probaron mi bicicleta y todos lograron andar en menos de 30 minutos de intentarlo.

3- Ideal para la velocidad

La bicicleta reclinada es el compañero ideal para la velocidad. La posición reclinada reduce el área frontal haciéndote más aerodinámico. Penetramos el viento fácilmente y con menos esfuerzo que en una bicicleta normal.

4-  ¿Una bicicleta todo terreno?

Como cualquier bicicleta, puedes adaptar tu bicicleta reclinada a diferentes caminos. ¿Quieres un camino? Los neumáticos anchos son suficientes para estar cómodos. Pero todo terreno... No estoy seguro... La posición reclinada hace que el ciclista sea más vulnerable a los golpes porque el cuerpo se mueve en toda su longitud y sus pies en altura evitan que se recupere tan fácilmente como una bicicleta corriente.

5-  Visible o invisible

A pesar de la altura específica de mi bicicleta y las bolsas de viaje, somos menos visibles en la carretera; lo que no significa invisible! Para compensar, encendí mi dinamo.


6-  ¿Y para el equipaje?

No hay problema para las alforjas, hay una parrilla trasera y mucho espacio debajo de la alforja. Mis alforjas clásicas eran perfectas, y mi cónyuge simplemente instaló una bolsa impermeable que encontró en una tienda de deportes.

7-  Cuesta arriba difícil

Un punto negativo de todos modos; para trepar subidas, solo tienes las piernas. E incluso si todos los demás músculos (abdominales, brazos, etc.) vienen como refuerzo, las cuestas se montan con un poco más de esfuerzo que una bicicleta común y corriente. Para cursos con muchas elevaciones positivas, los pedales de clip podrían ser ventajosos.

La bicicleta reclinada, una bicicleta para largas distancias.
Definitivamente si si y re-si! La bicicleta reclinada es ideal para viajes de larga distancia. Su comodidad y aerodinámica demuestran ser muy buenas ventajas para el viaje.

En resumen, ESTOY SEDUCIDA! La bicicleta reclinada fue una ventaja durante estos meses de viajes. No hay dolor que reportar aparte de mi frustración en las escaladas. Batí todos mis récords: velocidad máxima (80,2 km / h), velocidad media (30 km / hy más), y varios días de 130 km de fácilmente recorridos. Sobre todo porque su apariencia inusual intriga mucho y facilita las reuniones con la gente.

¿Y usted, experiencias de viaje en bicicleta reclinada para contarnos?
¡Gracias a Laura por su fascinante historia e impresiones de la bicicleta reclinada!
Créditos de las fotos: Laura

domingo, 20 de octubre de 2019

PULPO, CEVICHE Y RECLINETA




Del puerto de Marcona - Perú, ese rico mar salado de filudas negras piedras que esconde en sus remojadas fisuras, al erizo, la lapa, y por supuesto al cerebral pulpo. Llegaron a Lima los suculentos mariscos a la cocina de nuestro mecánico reclinetero favorito, Pedro Málaga. Aquel que siempre me llama para que vea su última creación y pavonearse orgulloso. Pedro no maneja bicicleta reclinada, Pedro es cojo, Pedro es una piedra angular en nuestro grupo. 

Fino en sus acabados y preciso en sus ajustes, trajo a su taller el recién horneado cuadro de una nueva Reclineta, toma en sus callosos dedos las llaves que han hecho andar muchas de nuestras bicis, pero antes necesita un incentivo, el palmazo en el culo que el caballo requiere para andar, y llama al interesado al “Señor Oso” dueño del cuadro nuevo.


El Oso, reclinetero y chef del grupo de reclinados de la capital peruana. 

Ronald, el Oso cocinero de sangre peruana norteña, de lengua sibarítica para el limón y la sal, además cocinero exclusivo de nuestros viajes, recibe la sugerencia, de disponer en su habilidad del erizo, el pulpo y la lapa. En este taller dos cocinan, el mecánico la bici y el chef el ceviche.
Para fluir el ánimo, rica música y liquido dorado, así como se debe vivir la vida, trabajar alegres.


Pedro Málaga, el dedicado mecánico y creador de muchas de las reclinadas del grupo.
Oye no le des mucha cerveza a Pedro porque se pone cariñoso y comienza querer a todo el mundo, y te lo dice “Te estimo como a un hijo”, o el clásico “tu sabes huevón como te quiero, te tengo acá (golpeándose el pecho)” Pedro pide más reuniones con nuestra gente que está en otros distritos, de esta nuestra Lima y saltan las ideas,  “Con 20 soles hacemos una parrilla  y juntamos a todos, como aquella vez de nuestra  fiesta de bicis que cerramos la calle solo para nosotros”. Es divertido verlo disfrutar, compartir con nuestra gente.




Lo tiene muy grabado, lo que hemos hecho y construido, nuestros viajes alucinantes, las anécdotas de cómo se hicieron las primeras bicis o los amigos que vamos dejando en los lugares que hemos visitado. Entre llaves pernos tuercas, tenedor, plato y “chela” conversamos sobre aquello que nos une, la reclineta.

El Oso, cocinero y futuro usuario de la nueva reclineta.


Llama la atención que este gusto por manejar reclinado este focalizado en San Juan de Miraflores Lima, aquí hay más gente que maneja este tipo de bicis y se mantienen en su afición, pero siempre hay ciclistas que nos compran y se llevan  una bici reclinada, pero al tiempo se aburren y la revenden, así le perdemos el rastro a la bici o la vemos pasar por allí, o nos enteramos que hay un fan que nos colecciona que  tiene como cuatro bicicletas nuestras, todas diferentes porque cada uno de nosotros somos diferentes y eso se ve en los diseños. Hay que ser muy especial para manejar estas reclinetas y quedarse en ellas.
Ya está listo el ceviche y la reclineta.



No solo las reclinetas los une, también el buen comer y las ricas cervezas.

A Pedro se le sirve el ceviche con papas (sic) y a Ronald (el Oso) se le da la bici para que la maneje.
En la boca el sabor explota en fiesta picante con jugosa cebollita y en las piernas se siente la mecánica del piñón de cambios. Una con otra, una mano lava la otra, un pie empuja, el otro pie jala.     

Autor:  Eddy Callirgos

domingo, 13 de octubre de 2019

Reclinada Larga: NADA SE PIERDE TODO SE TRANSFORMA



Hay gente que ha nacido con las manos habitadas por la magia. Tanto son capaces de transformar un trozo de madera en música, como caños y ruedas en bicicletas reclinadas. Carlos Wendel es uno de esos tipos. De profesión luthiers y con el gusto por las bicis heredado de su padre.    Este “manitas” como le dicen los españoles a los que se dan maña para hacer de todo, ha venido investigando y construyendo distintos tipos de reclinadas. Aquí nos muestra su “PEGASUS”, una reclinada larga que nació de otra reclinada corta y baja que ya había construido antes.

Cuando le pregunto porque se decantó por este nuevo modelo me dijo.

“Empecé la construcción de la nueva reclinada porque me sentía un poco inseguro al momento de conducir la anterior. 

Carlos Wendel, vive en Villa Mercedes (Prov. de SAN LUIS) a 732 km de Buenos Aires.

Si bien no había nada que modificar, porque era estable y cómoda, sentía miedo cuando la conducía. Era bastante más baja la altura del asiento y sentía que las piernas iban muy arriba.”

Cualquier constructor artesanal de estas bicis sabe por experiencia, que ninguna creación será perfecta. Siempre habrá cosas que retocar, mejorar y adaptar al gusto del ciclista. Siempre será así, cuando no queremos  mejorar el funcionamiento, seguro se nos ocurrirá innovar algún aspecto estético de nuestras reclinadas.
Cuando a Carlos lo consulto respecto a qué disfruta más de la construcción de sus bicis me explica. 


-“Uno de los momentos que disfruto en la construcción es la de diseñar. Me gusta hacer muchos planos para no cometer tantos errores. Principalmente a la hora de ver el lugar correcto por donde pasar la cadena. En éste caso fue sencillo pero en las reclinadas anteriores había sido muy complicado”.


-“En éste último diseño bajé un poco la caja pedalera, lo que me dio una sensación de mayor seguridad al andar. Hice varias pruebas con errores y modificaciones. Una de ellas fue adelantar unos 5 cm hacia adelante la rueda delantera, alargando con una planchuela el centro de la misma hacia adelante, (dato que me proporcionó Enrique Demarchi). Esa fue la última prueba. Luego ya pinté y comencé con el armado definitivo”.


El mecanismo de dirección indirecta Armado por Carlos para manejar su "Pegaso"

¿Cómo artesano, qué disfrutas más, la construcción o el pedaleo?

-“Con respecto a la satisfacción que me dan las reclinadas creo que le daría un 50% a la construcción y 50% al uso. En esta oportunidad ya nació con nombre (sugerido por el amigo Juan de Resistencia, Chaco), su nombre es PEGASO. Así que sólo me faltaría sumarle "horas de vuelo" a mi Pegaso para disfrutarla al 100%.

Algunas de las principales medidas de de la reclinada larga. Dispone de una rueda delantera 20" y 26" atrás. El ángulo de inclinación de la rueda delantera es de 71 grados.

-“Los caños que he usado (los que tenía en el galpón jajaja) 40x40-20x40-20x20.
Si bien el peso de la reclinada es considerable, a la hora de andar no se nota para nada! “Termina diciendo Carlos.

PEGASO
En la mitología griega Pegaso era un caballo alado. Fue el primer caballo que llegó a estar entre los dioses. Pertenecía a Zeus, dios del Olimpo. Nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza.

sábado, 23 de marzo de 2019

Construir un trike en casa: “DESDE EL PRIMER MOMENTO SENTÍ QUE SERÍA UN VICIO MUY SANO”


A Juan Carlos Caporaletti  (43) le tocó como a mucho de nosotros, deambular un tiempo por internet a “la pesca” de cualquier información que le ayudara a cumplir un sueño, construir un trike con sus propias manos. Así fue que después de un año largo, la localidad de Los Cardales ubicada a 70 km de Buenos Aires, ve circular por sus calles el primer triciclo construido en casa.  Así cuenta Juan Carlos algunos detalles de su experiencia.

¿Cómo conociste los trikes y por qué te interesaron?

-Hace varios años tuve la idea de hacer un cuatriciclo a pedales y como aprendí que la mayoría de las cosas que uno cree estar inventando ya existen, busqué rápidamente en internet y termine encontrando con fotos de los trikes recumbentes... Y me entusiasmó la idea de construirme uno con mis propias manos.




 Distintas etapas de la creación del cuadro de un triciclo. Mientras se desarrolla se van encontrando soluciones para terminar el proyecto de la mejor manera. Pasión, ingenio y paciencia son las claves.

 ¿La construcción es enteramente propia o tuviste que recurrir a otras personas?

-El 100% del triciclo esta hecho por mí, a excepción de las piezas que ya existen en el mercado para las bicicletas, ruedas, manubrio, etc.





El tren trasero. Un banco donde poder fijar las partes es importante. El calor de la soldadura puede deformar las piezas causándonos  sorpresas desagradables. Darnos cuenta que el calor nos desaliñó toda una pieza puede llegar a desalentar bastante.

¿Cuál es la parte del proyecto que te trajo más dificultades o te demandó más atención?
-Al no contar con una formación técnica, todo el triciclo fue un gran desafío ya que iba avanzando por etapas y por corazonadas, pensando que pasaría si lo hacía de una u otra manera, y cortando y volviendo a soldar cuando la decisión no había sido la más correcta...



Dos avances en la construcción del triciclo. En esta foto se destaca el mecanismo de dirección con mandos bajo el asiento y el asiento mismo fabricado con caños y tiras de lona plástica.

¿Cuál es el método de soldadura empleado?

-Me compré una soldadora inverter con la cual hacia el armado inicial y luego iba a la herrería de un amigo, quien me permitía usar su soldadora mig para hacer la soldadura definitiva.

¿Para qué lo utilizas habitualmente?

-Lo uso para salir a pasear por mi pueblo y como excusa para compartir momentos únicos con mis dos hermosas hijas Julieta y Paulina.


Julieta y Paulina probando el trike de Papá Juan Carlos. Los triciclos son máquinas que nos conectan mucho con la infancia, son simpáticos a la mirada ajenas y nos remiten a espacios de inventiva y disfrute.

¿Cómo te fue con tu primera experiencia a bordo de la reclinada de 3 tres ruedas?

-Desde el momento cero sentí que sería un vicio muy sano y realmente confieso que si lo es, me paso todo el día esperando a tener ratos libres para subirme y salir a pedalear. Es algo muy mágico y es tan cerca del piso...

¿Cuáles son los comentarios que recoges cuándo te ven circulando en él?

 -De todo tipo. Desde ancianos que me han parado para probarlo hasta chicos que me ven pasar y me gritan si se los vendería... Pero todos son siempre comentarios sanos y de aliento cuando ven que es algo hecho por uno mismo.



¿Qué consejo le darías al que quiera hacerse un trike como el tuyo?

-Primero que estudien mucho en Internet sobre los modelos que ya existen, tomar fotos y evaluarlas, analizar cada tramo y los por que de cada uno... Luego lanzarse a la aventura y no detenerse por más que crean que llega un momento en el cual ya no pueden avanzar... Siempre hay una solución y siempre alguien disponible a colaborar para darnos consejos... No abandonen su idea y luego serán felices por pedalear en un vehículo hecho con sus propias manos...

Gracias JUAN CARLOS y a seguir con la pasión en tres ruedas!!

martes, 26 de febrero de 2019

PASIÓN POR CONSTRUIR RECLINADAS


Sabía de su existencia desde el año 2016 cuando publiqué mi primer artículo sobre sus reclinadas, pero no fue hasta hace unos días que tuve la oportunidad de visitarlo en su casa en el barrio Colón  de Montevideo. Allí lo conocí personalmente y pudimos charlar un buen rato sobre bicicletas reclinadas y ver una de sus últimas creaciones. 
Alto, enjuto, de hablar seguro y apasionado sobre nuestro tema predilecto, HUMBERTO ALVAREZ (55) desde hace años diseña, corta y suelda caños, dándole vida a no menos de una decena de bicicletas reclinadas. A mi entender, ese constante armar y desarmar bicis para convertirlas en otras, le confiere autoridad suficiente para sentenciar sin titubeos sobre sus preferencias respecto a diseños y tendencias de estas bicis.



La clásica posición relajada y aerodinámica de las reclinadas para hacer muchos kilómetros con velocidad y confort.

Es así que mientras me muestra sus reclinadas en el patio de la casa, me cuenta su preferencia por usar rodados grandes en la rueda trasera (700) para poder optar por cubiertas más finas y de mejor desempeño.


También que utiliza piñones de mountain bike en lugar de los de ruta para disimular las conocidas dificultades de las reclinadas al encarar subidas.  

Coincidimos ambos en nuestra preferencia por las direcciones sobre el asiento en lugar de las que van colocadas bajo las asentaderas del ciclista.
Ambos nos sentimos más seguros dirigiendo la reclinada desde arriba.  Sobre su constante interés por las reclinadas Humberto lo gráfica de esta forma:

Así como a los borrachos los conocen en todos los boliches (bares) –dice - a mí me conocen en todas las bicicleterías. Es porque siempre ando buscando repuestos, y piezas para armar mis reclinadas.

La horquilla delantera de una bicicleta de ruta se utilizó de forma invertida para conformar el triángulo trasero de la reclinada. La ausencia de suspensión asegura la disminución de peso, pero demanda un generoso acolchado del asiento para proteger la espalda absorbiendo las imperfecciones del camino.


Para la horquilla delantera Humberto cortó una horquilla de una bici de ruta con el  fin de prescindir de las de los rodado 20, más largas y pesadas que estas. También permite la colocación de freno para ruta.

Los mandos de la reclinada se montan en un manillar ubicado por detrás de las piernas y que coloca los brazos del ciclista a 90 grados.

El asiento esta hecho con una chapa de aluminio que fue convenientemente perforada con el fin de aliviaran aún más la pieza.

Como todo artesano, la experiencia de la prueba y el error le han dotado de un exigente cuidado por la eficiencia, la sencillez y el poco peso de sus creaciones. 
No hay piezas que no tengan una función específica y el peso de las mismas es una obsesión para Humberto. 


–Muchas veces descarté piezas y volví a fabricarlas, solo para que pesaran 50 grs. menos confiesa con una sonrisa auto incriminatoria. 
Por la misma razón su última reclinada, la bicicleta naranja, está equipada con componente de bicicletas ruteras para disminuir el peso todo lo posible. 

Es que construyendo artesanalmente debe trabajar con un cuadro que necesariamente será de acero y soldado con eléctrica como lo hace con cualquier otra cosa de las que fabrica en hierro para su casa. 


-Fabricar en aluminio estaría bueno pero es muy caro y no lo podría soldar yo mismo.

Tendría que cortar todo, armarlo en un banco colocando todas las piezas en su lugar para después llevarlo a algún taller para que me lo suelden y la verdad es que prefiero hacerlo yo mismo. 

–Cuando conocí las reclinadas aún no había internet, así que me tocó diseñar y probar diferentes reclinadas siempre a partir de mis propias medidas corporales.

Prueba de ello son las partes de cuadros, manubrios y horquillas que pueblan su taller y que son testigos del camino recorrido hasta ahora. 

Mientras circula por su barrio algunos lo saludan normalmente acostumbrados o sin reparar en su medio de transporte y  otros como ocurre siempre se sorprenden al paso de la reclinada.




-Cuando se interna en su taller sabemos que anda en algo –dice Ivonne su señora- y cuando termina me dice, mirá lo que hice y me muestra una nueva reclinada. 

-Ella y Daniel mi hijo son  los que aguantan mis locuras y ya están acostumbrados a mi hobby de las bicicletas.


Una de sus reclinadas (blanca) la utiliza para recorrer los 20 km que los separan de su trabajo, con la otra sale a rodar en la ruta siempre que puede.


DATOS TÉCNICOS:
Diámetro caño principal 4 cm
Distancia entre ejes 1.09 mts.
Altura a la base del asiento 47 cm
Altura a la caja pedalera 60 cm
Largo Total 1.82 mts.
Altura total  95 cm
Rodado trasero 700 x 23
Rodado delantero 20 x 1 1/8
Plato 50 - 42
Palancas 175
Piñón 28 -11 
Peso total de la reclinada 14 kgs.


De sus tiempos de aficionado al ciclismo Humberto conserva colgada en el living de su casa una hermosa bicicleta italiana de ruta que solo baja de vez en cuando para desempolvar y volver a colgar. 
–Desde que armo mis reclinadas no he vuelto a usarla dice Humberto, como toda una declaración de principios en favor de nuestras queridas reclinadas.

Y mientras sobre nuestras cabezas el cielo amontonaba nubes plomizas prometiendo lluvia, me fui despidiendo de Humberto que tan amablemente me recibió en su casa. 
De regreso, mientras las primeras las primeras gotas se estrellaban en el parabrisas, se me ocurrió pensar, que de tener unos cuántos constructores con la tenacidad de HUMBERTO, las reclinadas serían menos anónimas por estos pagos.





domingo, 13 de enero de 2019

TRES MUJERES, EL CAMINO Y SUS HISTORIAS


Llegaron el día de Reyes con la tormenta mordiéndole los talones, con sus alforjas cargadas y 54 Km pedaleados desde San Javier hasta Paysandú y aunque no eran los 3 Reyes Magos, no venían en camellos sino en bici y en sus alforjas no traían regalos sino sus equipajes de cicloturistas, fueron una buena visita que disfrutamos en casa.  Elisa, Nataly y Lais provenían de San Pablo (Brasil), estaban recorriendo Uruguay y hacía unos días se habían comunicado pidiendo alojamiento atreves de WARMSHOWERS (sitio de viajeros en Bicicleta). Su primera etapa la hicieron en avión desde San Pablo a Buenos Aires, para ingresar luego a Uruguay por Colonia. Desde allí comenzaron a viajar por el interior uruguayo visitando pueblos y ciudades.

Una maestra, una estudiante y una mecánica dental para compartir caminos a puro golpe de pedal.

Todo viaje deja sus anécdotas y ellas también tenían las suyas. Entre sorprendidas e intrigadas nos relataban como la policía de Nuevo Berlín las habían despertado a las 3 de la madrugada en su carpa instalada en un camping, para pedirles documentos e interrogarlas. -"Nunca nos había pasado ,sobre todo en un pueblo tan pequeño y apacible como aquel.

Alegres, organizadas y amables, estas tres cicloturistas nos comentaron sus viajes anteriores, su gusto por recorrer caminos tranquilos y poblados pequeños, así como la riqueza que dejan estas experiencias de conocer otro modo de vida y otras personas.

Prendadas por las tortas fritas, la cerveza uruguaya y la educación de nuestro pueblo, estas tres ciclistas se quedaron una noche en casa y fue tiempo suficiente para  distendidas charlas respecto a la realidad local que ellas miran con ojos extranjeros.

A la mañana siguiente las viajeras partiendo rumbo a Salto. La lluvia daba un respiro y hasta el viento parecía colaborar soplándoles a sus espaldas.

Aunque en tiempos que los logros femeninos ya no sorprenden, tres mujeres cicloturista son ciertamente una inspiración para otras tantas. Abandonar nuestras zonas de confort y vivir con el cuerpo y el alma a la intemperie por unos días, poniendo a prueba nuestras fortalezas no exploradas, sigue siendo una experiencia enriquecedora que propone el cicloturismo cuando te haces al camino en busca del apacible aprendizaje que llega con cada viaje en bicicleta.

BUENAS RUTAS VIAJERAS!!!