jueves, 14 de febrero de 2013

CUANDO AL BAMBÚ LE PONEN RUEDAS



Como si las reclinadas no fueran "bichos raros" por mérito propio, a Miguel se le ocurrió que las suyas las fabricaría con cañas de bambú. Es así, que este vasco residente en Pamplona, nos muestra sus singulares trabajos utilizando este material empleado desde hace miles de años en diferentes culturas.  

"La inspiración de hacerme una reclinada -comienza relatando Miguel Iturgaiz- vino al dar con tu blog, me pareció accesible a mi capacidad así que fui a encargar un tubo de metal para hacer el cuadro.
Mientras buscaba información sobre esta tipología de bicicleta, encontré en la red un blog de un chico brasileño que había realizado varias bicicletas de bamboo, allí este material es muy común. 
Me gustó la idea de realizar una bici más ecológica y con menos impacto, así pues me puse a buscar bambú en mi tierra. Al  principio-recuerda Miguel- fué una tarea difícil, esta es una tierra de clima continental frío en invierno y calor en verano. 
Disfrutando de su reclinada mientras que al fondo se ve el Canal Lateral del Garona (Francia). Esta vía de agua navegable que une Tolouse y Burdeos, fue construido en el siglo XIX. Unido al Canal du Midi, conforman así el Canal de los dos Mares. Esta es una gran obra civil cuyas riveras son utilizadas por muchos cicloturistas para disfrutar de su paisaje.

Yo pensaba que sería imposible encontrar bambú, pero investigando vi que tenía esta planta disponible en la costa cantábrica, cerca de ciudad de San Sebastián. Hasta  allí fui a cortar unas cuantas cañas que después tuve que tratar con calor.
Miguel en uno de sus viajes de cicloturismo con la reclinada de bambú.

La bicicleta reclinada -continúa el constructor -tenía que ser ecológica, con piezas recicladas de otras antiguas. Para unir las piezas de bambú usé cuerda de sisal y como aglutinante resina epoxi ( Esta parte poco ecológica). El producto resultante lo tuve que variar un poco para adaptarlo a mi anatomía, soy alto y el manillar me quedó un poco bajo. Comencé a moverme por mi ciudad en esta bicicleta y la gente no salía de su asombro porque pensaban que el material era quebradizo, pero donde más sensación ha causado es en el país vecino, Francia.
Yo vivo a 50 km de la frontera y este verano estuve de vacaciones en el
canal lateral de la Garona y los franceses me paraban para sacarse fotos con la bici.
El segundo proyecto lo realicé el pasado invierno (que aquí son largos y en
algo hay que emplear el tiempo). 
La idea fue hacer un trike plegable que cupiese en una maleta para poder llevarla cuando viajara en  avión.

Para la barra de dirección también se utilizó una caña de bambú de diámetro mas pequeño, así como para los brazos que refuerzan el tren delantero del trike.


Este trike emplea piezas de bicicletas recicladas y las piezas de bambú esta unidas con tow de fibra de carbono. Es un poco más tecnológico.
Para dar las inclinaciones tanto en el trike y en la bicicleta, construí un
marco de madera que me ayudara a alinear las direcciones. Siento no tener más fotos de la producción.

Una excelente vista trasera del trike "ecológico". Muchas horas de paciencia e ingenio le dan ahora a  Miguel , la satisfacción de disfrutar doblemente de su andar.

El doce de octubre hubo una concentración de reclinados en Vitoria, una ciudad a 100 km de Pamplona y mi trike causó furor al compararlo con los trikes de diseño de las marcas más vanguardistas, pero el funcionamiento es el mismo. 
Nada se pierde, todo se transforma...viejas piezas de bicicletas fueron utilizadas para darle vida al trike de bambú.

Más adelante, este inquieto constructor pamplonés me dice, éste invierno estoy ocupado en otro proyecto, se trata de una reclinada de contrachapado( Plywood) con poliestireno estruido,  pegado con cola de poliuretano, si todo funciona bien ya te enviaré las fotos.
Cuando lo consultamos por su afición por el ciclismo y las reclinadas Miguel nos hace esta reflexión, yo monto mucho en bici  y he sido ciclista de carretera, hago cicloturismo, bici de montaña y he de decirte, que este tipo de bicicletas son la quinta esencia del ciclismo. Nunca he andado tantos kilómetros en una posición tan cómoda sin tener que usar una ropa técnica, tan relajado y a una velocidad de crucero envidiada por los demás Puedo mantener velocidades medias de 30 km/h sin un esfuerzo excesivo, sacar fotos ...vamos que estoy enamorado. Mis viajes de cicloturismo los voy hacer con estas bicis. 

Antes de despedirse, este ingenioso español nos dice, gracias por editar tu blog y darte ánimos para que sigas dando a conocer las reclinadas de autoconstrucción. 
Miguel Iturgaiz