VIAJANDO EN TRIKE POR COLOMBIA

Viajar en un trike por mas de 1100 kilómetros es una aventura interesante…pero si uno la hace con una máquina de fabricación propia, la aventura puede ser inolvidable.   Eso es lo que ha hecho Eligio, colombiano de 47 años, que tras fabricarse un trike inspirado en los Catrike  americanos, salió a recorrer los caminos de Colombia.

"Luego de 15 días de actividad frenética, construyendo, equipando y afinando el trike, tenia, por fin, mi flamante nave en la línea de salida, o sea, la puerta de mi casa. Estaba ansioso por partir pero albergaba grandes temores respecto al éxito de la travesía. Y no me refiero a los innumerables riesgos obvios en este tipo de aventura, como son un accidente o una enfermedad incapacitante.  Me preocupaban en especial dos cosas. Aunque me sentía como un cohete, lleno de adrenalina, habían sido muchos días previos de arduo trabajo, estrés y cero ejercicio. Ya me imaginaba pujando en las lomas. La segunda preocupación era sobre el trike: se veía hermoso y resistente pero no le había realizado las menores pruebas.

 Intentar una travesía es despojarse de la protección del hogar para salir al descubierto,a entregarte a soles y a vientos o a que te empape la lluvia.  Es descubir  de pronto, que te has cargado con "demasiadas cosas" para vivir y que con menos te las arreglas lo mismo.

La travesía, es  pararte en medio de la belleza de un camino solitario  para gritar como aquel actor argentino..."¡¡ la puta que vale la pena estar vivo!!”

(Héctor Alterio-actor argentino en la película Caballos salvajes)

"El día de mi partida, me lo haría saber mi madre al llegar a Barranquilla, fue el día de los ángeles y arcángeles protectores: «Dios te enviará a sus ángeles para que te guarden en todos tus caminos», dice el salmo 91. Aunque no soy creyente, pero si profundamente religioso (una aparente paradoja que casi nadie entiende) reconocí que en todo el recorrido no sentí nunca temor; estaba protegido".

 En su blog http://eligio-tarasytiras.blogspot.com/ ,Eligio cuenta con amena pluma sus preparativos y su aventura, además de mostrar inspiradoras fotografías que desnudan las bellezas de una Colombia descubierta a golpe de pedal.