sábado, 22 de septiembre de 2018

WOLF & WOLF: CUANDO LA MANADA SALE AL CAMINO

Siempre he pensado que lo que aprende con las manos se te queda en el cuerpo para siempre. Y si lo que aprendiste te permite construir algo que te genera disfrute, la experiencia se volverá inolvidable.

Por eso es estupendo lo que hace la  marca suiza de bicicletas reclinadas  WOLF & WOLF .
Ellos abren sus talleres a grupos de estudiantes para que aprendan a construir sus propias bicicletas reclinadas,  como parte de un proyecto escolar llamado FOSvelos.


Estudiantes en plena tarea. Pasarán un promedio de 130 horas de trabajo y aprendizaje hasta que se puedan subir a sus propias WOLF & WOLF AT1.

 Construcción del tapizado que recubre el armazón de caño del asiento. Su estructura se integra al cuadro aumentando la rigidez del conjunto.



Los jóvenes son adiestrados en cada uno de las habilidades requeridas para terminar haciendo una bicicleta reclinada. Indudablemente cada AT1 tendrá un especial significado  para su tripulante.





En este caso, 21 reclinados emprendieron una aventura de 7 días que los llevaría a recorrer 770 km rumbo al sur para llegar a la ciudad de Niza (Francia).



Antes de partir, muchos de los participantes no contaban con más de 120 km como reclinados, sin embargo no dudaron en cargar sus alforjas y emprender el camino a puro pedal  y sin vehículo de apoyo.

Uno de los responsables de la firma WOLF & WOLF que acompañó a los estudiantes.


Dos momentos del viaje, la diversión con agua en un alto del camino y el refugio momentáneo en una gasolinera para guarecerse de la lluvia.


-“Siete días después de nuestra partida llegamos al paseo marítimo de Niza. Nos alegramos, nos felicitamos. No podíamos creer lo que habíamos logrado.  A la tarde abordamos el ferry con destino a Córcega.

Allí los espera el final de la aventura, 2 catamaranes oceánicos también construidos por estudiantes y los maestros  del programa FOSvelos que funciona en Suiza desde hace 15 años.
Estos veleros con los estudiantes a bordo navegan por aguas del Atlántico y el Mar Mediterráneo.



-Si construimos las bicicletas reclinadas con los estudiantes es porque tratamos de crear una forma ecológica de llegar a los veleros. La sed de aventura y las fabulosas calas de Córcega y Cerdeña resultan en un destino que trae consigo un poder de motivación insuperable.

Este post fue elaborado con material recopilado del sitio de  WOLF & WOLF 

2 comentarios:

Franz dijo...

Linda postagem. Seria muito bom replicar ideias como esta em outros lugares, incluindo nossos países sul-americanos. abrçs!!

PAVAS dijo...

Excelente idea para incentivar el uso de las reclinadas, adicional del conocimiento ganado, sería un buen proyecto para aplicar en talleres de educación pública o universidades.