domingo, 16 de octubre de 2016

¡GRACIAS BICICLUB!

La Revista BICICLUB (Argentina) en su edición del mes de Octubre ha tenido la deferencia de publicar un artículo sobre las Bicicletas Reclinadas. En un reportaje que me realizó la periodista ROCIO CORTINA, esta importante publicación argentina, que abarca todas las ramas del ciclismo, me ha permitido poner en esta importante vidriera, las virtudes de las recumbent y contribuir así a la Visibilidad de este forma de andar en bici. Ante la dificultad que tendrán los lectores de otras partes del mundo  para acceder a esta publicación, aquí les transcribo la nota publicada.


Sandro Rivero González
“CON LAS RECLINADAS TODO ES DISFRUTE”
 Texto: ROCÍO CORTINA


Un uruguayo fanático de las bicicletas reclinadas relata el nacimiento de su pasión, las ventajas de estas bicis y nos presenta su blog, que ya lleva seis años de  actualizaciones periódicas sobre la temática.


“Cada tanto pruebo las bicis tradicionales porque me gustan, pero siempre vuelvo agradecido a mi recumbent”, declara el uruguayo Sandro Rivero, un ciclista de 54 años que defiende las bicis reclinas aunque sin considerarse un extremista: “Estas bicis no vienen a “dinamitar” el ciclismo que reconocimos, sino a complementarlo.” Residente desde hace más de 20 años en Paysandú y nacido en una familia ciclista, Rivero descubrió las reclinadas gracias e internet. 

Le generó curiosidad su estética y lo bien que se hablaba de ellas: “No podía explicarme por qué eran tan desconocidas si sus usuarios contaban de ellas maravillas.” Para no quedarse con la intriga, decidió probar una reclinada y develar él mismo el misterio: “El asiento súper cómodo que da apoyo no sólo a las asentaderas sino también a la espalda del ciclista es una de las principales razones para que luego sea difícil abandonarlas”, le cuenta a BICICLUB. 

El artículo tal como aparece en BICICLUB  en las páginas 26 y 27 en su edición de octubre.

Ya experimentado, Rivero cuenta con una reclinada en su haber, otra en construcción y además dos mountain bike y una rutera.  Con el descubrimiento llegó un nuevo desafío: conseguir una recumbent en Uruguay para transformarse en usuario era imposible, con lo cual decidió construirla: ”Junté toda la información posible en internet y al cabo de un tiempo disfrutaba de mi primera reclinada, que es la misma que utilizo hoy en día, aunque con mejoras que le incorporé con el correr del tiempo. En estos años fabriqué otras reclinadas pero me quedé siempre con la primera.” ¿Para qué usas tu recumbent?
Para pasear por la costanera sobre el Río Uruguay, que tengo la suerte de tener cerca de casa y para hacer ejercicio. Podría usarla para ir al trabajo, pero allí no cuento con la comodidad de un vestuario o ducha que me faciliten el cambio de ropa o la higiene. Por aquí las empresas no son muy conscientes de los beneficios que conseguirían de sus empleados si fomentaran el uso de la bici para llegar al trabajo. Si lo hicieran tendrían empleados más saludables, despiertos y de mejor humor.

¿Por qué las recomendás?

Por su aerodinámica, la comodidad que brindan y la cantidad de kilómetros que pueden hacerse con ellas sin experimentar molestias. Te sorprenderías al saber cuánto esfuerzo malgasta un ciclista tradicional solo para vencer la resistencia al avance. Ni hablar si ese mismo ciclista lucha con viento en contra. Si vas en una bicicleta reclinada inevitablemente eres más aerodinámico. Se atraviesa el aire ofreciendo menos resistencia y el viento en contra afecta muchísimo menos. Esa ventaja aerodinámica es la que posibilita que el récord mundial de velocidad para un ciclista se haya logrado con una bicicleta reclinada.
¿Qué no te puedes parar en los pedales? No importa, generas muchísima potencia cuando te recuestas en el respaldo de la bici y empujas los pedales. Algunos sostienen que esa es más potencia que la que conseguirás parándote en los pedales como un ciclista normal. Ejerces la fuerza igual que cuando en tu casa tienes que correr un mueble pesado y pones tu espalda contra la pared y empujas el peso con tus pies… Eso mismo imagínalo aplicando a los pedales. Con las reclinadas se termina el pretexto de no andar porque después nos duelo todo, con las reclinadas todo es disfrute.
¿Qué te ven como bicho raro cuándo las usas? Es posible, pero también es comprensible. Llevamos 150 años viendo el mismo concepto de bicicletas, y su diseño es tan simple que es difícil entender que a alguien se le ocurriera modificarlo. Para andar en una reclinada la timidez no es la mejor compañía, pero si las pruebas verás que el pánico escénico desaparece al disfrutar de sus beneficios.
Según Rivero González, otra bondad indirecta de la reclinada es la posibilidad de socializar. Las bicis llaman la atención y la gente se acerca a preguntar de qué se trata. “Los niños, con menos preconceptos que los grandes, suelen sorprenderse y quedan encantados”, asegura el uruguayo, cargado de anécdotas al respecto. “Me pasó que un grupo de niños mirara mi bicis y tratara de adivinar el costa de ese extraño aparato. En un ratito mi reclinada según ellos valía miles de dólares y yo pensaba… si supieran que voy sentado sobre un cuadro construido con un caño similar al que usan los tubos de escapes de los autos.”

Como consecuencia de su gusto por las reclinadas y de la cantidad de preguntas que la gente le hacía sobre ellas, Rivero González decidió publicar un blog. BICIRECLI URUGUAY que permanece en la web desde 2009 y por donde pasan cantidad de inventores y fanáticos de la comunidad reclinada: “Cuando comencé a investigar en internet, encontré muy poco material en español. Mostraban las reclinadas pero no explicaban cómo hacerse una. La actividad de bloguero reclinado me ha traído muchísimas satisfacciones. Me comunico con lectores y colegas de México, Perú, Canadá, Cuba, Ecuador, Puerto Rico, España, Bélgica; Italia Francia, Colombia, Brasil y principalmente de Argentina que ayudan a difundir esta forma de practicar el ciclismo.

CONSEJOS
Sin dolores 
Para los que quieran iniciarse en el arte de las recumbents, Rivero González da algunos consejos: ”cualquier reclinada se puede aprender a conducir tras un rato de intentarlo, pero te será más fácil en aquellas que tengan los pedales al mismo nivel más bajo que el asiento exageradamente reclinado”, explica, a la vez que insiste en la importancia de un pedaleo placentero: “las reclinadas están llamadas  a cubrir un amplio sector de gente a la que le gustarías pedalear de forma más cómoda y sin dolores. A las bicicletas reclinadas las considero una excelente “puerta de entrada al ciclismo”. Son muchos los que abandonan su ejercicio por las molestias que la bici tradicionales les provoca y con las reclinadas ese problema no existe”.

¿Cuáles son las preguntas más frecuentes que recibís sobre el tema?

Me consultan sobre el diseño de las reclinadas, como hacer ciertas partes, por ejemplo el asiento de la bici, que es uno de los componentes que no se puede sacar de una bicicleta normal. Otros preguntan sobre las reclinadas más accesibles para comenzar en este mundo. Algunos lectores me piden planos para fabricar sus recumbents y en muchos casos yo conecto a quien consulta con el reclinado que hizo la bicicleta y que apareció publicada en mi blog. Ellos se comunican entre sí e intercambian información de primera mano. Para mí es un gran placer ayudar a gente a que conozca estas curiosas bicicletas. Siempre digo que NADIE DESEA LO QUE NO CONOCE, por eso publicando mi blog trato de hacerlas un poco más conocidas. Pueden ser raras, pero son cómodas, rápidas y si los que las descubrimos no las abandonamos por algo es. 

Mi agradecimiento a BICICLUB y a Rocío Cortina por la nota.

4 comentarios:

LITO PÉREZ dijo...

Hola Sandro!!
Te felicito por tu nota en la revista,me alegro muchísimo por ello, ya que fuiste la voz cantante de los reclinados.
Buenísimas tus palabras en la nota sobre las "recumbents".
Te agradesco en nombre de todos los "recli" en lo cual me incluyo, por la difusión
que significa en ésta revista.
Creo que voy a seguir el consejo del profe, en el tema del rodado.
Un abrazo grande a ti y a tu familia de tu amigo Lito

ururecli dijo...

Lito. Gracias por tus palabras, de veras que las aprecio mucho. La entrevista fue una buena oportunidad de hacer conocer las bicicletas reclinadas en un medio escrito tan importante como BICICLUB. A ellos les estoy muy agradecido por la apertura mental de haberme dejado difundir nuestro modo de disfrutar el ciclismo. Respecto a seguir los consejos del profe Fabián Gómez, supongo que te referirás a la utilización de un rodado más grande al de 20 pulgadas en la rueda delantera de nuestras reclis. Me parece una decisión muy acertada. Lamentablemente, aquí en Uruguay, hasta hace un tiempo al menos, no se conseguían llantas ni cubiertas rodado 24 de buena calidad. Eso postergó mis intentos de aumentar el rodado delanteros en mis reclindas. El rodado 24 aquí se utiliza en bicicletas para niños que las usan mientras crecen y llegan a su próxima bicicleta que será una rodado 26. Se me ocurre que por eso las llantas y sobre todo las cubiertas que se conseguían no eran de buena calidad. A mí no me hacía ninguna gracia, pensar en el reventón de una de esas cubiertas en plena bajada. El “revolcón” hubiera sido por lo menos doloroso. Por lo que cuenta el Profe Fabían ustedes ahí en la Argentina pueden conseguir mejores materiales en esa medida de rueda. Lito desde Uruguay un abrazo y a seguir firme con esta modalidad que no gusta tanto.

jfcarrizoflores dijo...

Sandro;quiero felicitarte de corazón,mas que sobradas las razones del merecimiento de esta nota,me encantó leerla,muy bueno,mil felicitaciones y sigue siempre firme en la ruta de las reclinadas,un abrazo.-

pacomi dijo...

Enhorabuena por Sandro por el artículo pero Einstein tenía razón y a pesar de su extensión y calidad, no creas que va a cambiar lo más mínimo en la mentalidad de los verticales "ciclipinchados" les llamo yo aunque les joda, porque así es como les veo.
Es comprensible cuando no se conoce otra cosa, pero de todo punto absurdo para alguien que nos ha visto, nos ha acompañado, nos ha escuchado o leído nuestras historias, tan absurdo e incomprensible como real.
Yo fui ciclista convencional, corrí carreras y conservo con cariño mi "potro de tortura" hecho a medida pero sólo como recuerdo. Lamento profundamente no haber conocido las reclinadas hace 50 años, cuando empecé a correr en bicicleta, te aseguro que me habría divertido de lo lindo viendo las carreras desde fuera yendo "de motorista" con mi reclinada y disfrutando de cada salida tanto como ahora o más en lugar del sufrimiento que se experimenta en la vertical, especialmente cuando la retomas después de un tiempo sin cogerla que te duele todo (¿Que qué me duele? ¡que no me duele, me duele hasta el alma! decía yo en aquél tiempo), cuello, culo, manos, brazos, pies, cintura... ¿me dejo algo? creo que no. Pues yo ya no hago apostolado activo, "ande yo caliente y ríase la gente" como decía el ilustre poeta cordobés Don Luis de Góngora y Argote https://www.youtube.com/watch?v=efCEYH2JGMM
Saludos.